¿Qué
es el TEL?
El
Trastorno Específico del Lenguaje
(TEL)
es
el más común de los
trastornos
en el proceso de adquisición del lenguaje.
Se
trata de
la
anormal adquisición, comprensión o expresión del lenguaje hablado.
El problema puede implicar a todos, uno o algunos de los componentes
fonológico, morfológico, semántico, sintáctico o pragmático del
sistema lingüístico, no existiendo otros factores como posibles
causas de ello (pérdida auditiva, daño cerebral, baja inteligencia,
déficits motores, trastornos neurológicos, factores
socioambientales o alteraciones del desarrollo afectivo (Leonard
1998)).
Aunque
uno de los criterios para el diagnóstico del TEL es que el niño
tenga una inteligencia normal, este criterio no siempre se cumple ya
que el lenguaje cumple una función mediadora de la inteligencia.
Por
ser un trastorno evolutivo, comienza por un retraso en la adquisición
de las primeras palabras.
¿Cuáles
son los signos de alarma?
- A los 2 años sólo dice algunas palabras sueltas, no posee al menos 50 palabras inteligibles.
- No realiza uniones de dos palabras, omitiendo o alterando elementos.
- A veces parece que no presta atención, no escucha lo que se le dice y no obedece las órdenes.
- No atiende a las narraciones orales o los cuentos.
- Solamente comprende situaciones concretas y relacionadas con su entorno familiar.
- Sus respuestas no corresponden con las preguntas que se le plantean.
- Repite frases escuchadas previamente en la televisión, en el colegio...
- Presenta dificultades en los aprendizajes escolares.
- Lo más notable son los trastornos de articulación o fonológicos.
¿Cuándo
intervenir?
La
intervención se debe iniciar lo más tempranamente posible,
coincidiendo con el periodo de adquisición del lenguaje en el niño;
es decir, entre los 2 y los 4 años, por prevención y por la
importancia del desarrollo del lenguaje en las destrezas escolares.
La
no intervención o intervención tardía supondría un desfase muy
grave en el posterior desarrollo del niño, repercutiendo en la
relación con su familia, sus compañeros de colegio, adultos, en el
aprendizaje de la lectura y escritura, en la adquisición de
conceptos y provocando aislamiento social, mala conducta,
agresividad, rabietas...
Cabe
diferenciar los niños con TEL de los hablantes de inicio tardío,
niños que presentan estos síntomas antes de los 2 años.
Todos
lo niños con TEL son hablantes tardíos, pero no todos los hablantes
tardíos presentaran TEL.
Autora: Rosa
Esclapez, logopeda de APSA.
muy bueno tu blog!
ResponderEliminarMuito bom !
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