El mindfulness, traducido
comúnmente como atención o conciencia plena, ha sido descrito como una clase de
conciencia centrada en el presente, no elaborativa ni condenatoria, en la que
cada pensamiento, sentimiento o sensación que surge en el campo atencional es
reconocido y aceptado tal y como es (Segal, Williams y Teasdale, 2002). Existen
múltiples definiciones de mindfulness, pero en ellas coinciden tres elementos
fundamentales, según señala Germer (2005): conciencia, momento presente y
aceptación.
Esta práctica se ha convertido en una modalidad de
intervención prometedora para mejorar la calidad de vida en las personas en
múltiples aspectos.
Beneficios en adolescentes
Dado que la adolescencia es una etapa vital en la que se
enfrentan a grandes cambios biopsicosociales, es parte de nuestra
responsabilidad enseñar habilidades que puedan ayudarles a manejar y afrontar
diversas situaciones. Por ello, destacamos los beneficios de la práctica de
mindfulness en esta fase. Shapiro, Brown y Astin (2008) han delimitado tres
grandes áreas en las cuales se han observado efectos positivos:
- Rendimiento cognitivo y académico
Se ha encontrado que el mindfulness mejora los niveles
atencionales, así como también incrementa la habilidad de mantener y de
orientar la atención (Jha, Krompinger y Baime, 2007). De esta manera, se ha
empleado con efectos beneficiosos sobre la sintomatología en personas
diagnosticadas con autismo y con TDAH (Zylowska et al., 2008). A su vez, mejora
la flexibilidad mental y ayuda en el procesamiento de la información con una
mayor rapidez y exactitud (Slagter et al., 2007). Por último, se ha demostrado
que puede mejorar el rendimiento académico (Cranson et al., 1991).
- Salud mental y el bienestar psicológico
Numerosos estudios han reflejado que el mindfulness puede
ser utilizado con éxito para reducir los síntomas de estrés, ansiedad y
depresión, así como para mejorar el bienestar general (Brown, Ryan y Creswell,
2007; Biegel, Brown, Shapiro y Schubert, 2009). También existen evidencias de
que mejora la regulación emocional y la calidad del sueño.
- Desarrollo integral de la persona
Además de las capacidades consideradas más tradicionales,
cada vez prestamos más atención al desarrollo de las habilidades
interpersonales y el equilibrio emocional. En el contexto educativo, diversas
investigaciones han mostrado que el mindfulness contribuye al desarrollo de la
creatividad para la resolución de problemas (Langer, 2006; Ostafin y Kassman,
2012), a la mejora el desarrollo de las habilidades en las relaciones
interpersonales (Carson, Carson, Gil y Baucom, 2004), y al incremento de las
respuestas de empatía.
Inicio desde las aulas
Una de las formas más acertadas para iniciar la práctica y
aprendizaje del mindfulness es desde las mismas aulas. De unos años para acá
nos encontramos con que cada vez más centros educativos están incluyendo
programas de mindfulness entre sus alumnos y alumnas como un novedoso proyecto
para alcanzar los efectos positivos descritos.* Consideramos que es una
iniciativa pionera y muy interesante, así como también recordamos la
importancia de la calidad en la formación en esta práctica por parte de los y
las docentes.
Es importante tener en cuenta una serie de factores a la
hora de introducir el mindfulness en las aulas:
- Es fundamental
mantener la motivación de los alumnos y de las alumnas, por lo que debe ser atractivo
y divertido
- Tener una
perspectiva de la enseñanza
- Emplear
una comunicación sencilla y comprensible en las instrucciones que se dan
- Integrarlo
en actividades cotidianas y tratar de fomentar estrategias para el desarrollo
del mindfulness en otros contextos fuera del aula
- Mantener
la colaboración entre alumnos y alumnas
*En el apartado de bibliografía dejamos unos enlaces web
sobre noticias relacionadas.
Programas y ejercicios de mindfulness
En cuanto a los programas y ejercicios de mindfulness, a
continuación mencionaremos los más relevantes desde el ámbito educativo
dirigidos a adolescentes.
En primer lugar, cabe destacar el programa TREVA (Técnicas
de Relajación Vivencial Aplicadas al Aula), en el que mindfulness forma parte
como una de las doce unidades didácticas del programa.
También “Aulas Felices”, el cual es un programa educativo
basado en la psicología positiva y dirigido a alumnas y alumnos de todos los ciclos
educativos. En uno de sus capítulos se establecen los principios prácticos de
la atención plena.
Otros programas disponibles para el entrenamiento en
adolescentes serían:
Por último, comentaremos algunos ejercicios específicos de
mindfulness que pueden ser atractivos para la aplicación en adolescentes:
Como conclusión, vemos que la práctica del mindfulness puede
conllevar múltiples beneficios en adolescentes y ser una herramienta útil en la
mejora de la calidad de vida, por lo que sería conveniente su desarrollo y
aprendizaje apropiado.
- Enlaces web sobre noticias de Centros Educativos
implementando Mindfulness:
https://www.elconfidencial.com/espana/andalucia/2017-09-30/mindfulness-asignatura-bachillerato-la-asuncion_1452374/
http://www.lne.es/oviedo/2017/08/28/emociones-afectividad-mindfulness-entran-curso/2155360.html
http://www.periodicoelnazareno.es/el-ies-cantely-y-el-vistazul-acogen-un-novedoso-proyecto-de-mindfulness/
https://www.educaciontrespuntocero.com/experiencias/mindfulness-en-el-aula-cinco-minutos-de-clase-muy-rentables/30030.html
https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/educacion-emocional/mindfulness-matematicas/58435.html
Bibliografía:
Brown, K.W., Ryan, R.M. y Creswell, J.D. (2007). Mindfulness: Theoretical foundations and evidence for its salutary effects. Psychological Inquiry, 4, 211-237.
Cranson, R.W., Orme-Johnson, D.W., Gackenbach, J., Dillbeck, M.C., Jones, C.H. y Alexander, C.N. (1991). Transcedental meditation and improved performance on intelligence-related measures: A longitudinal study. Personality & Individual Differences, 10, 1105-1116.
Jha, A., Krompinger, J. y Baime, M. (2007). Mindfulness training modifies subsystems of attention. Cognitive, Affective, & Behavioral Neuroscience, 7, 109–119.
Segal, Z.V., Williams, J.M.G. y Teasdale, J.D. (2002). Mindfulness-based cognitive therapy for depression: A new approach to preventing relapse. The Guilford Press: New York.
Shapiro, S.L., Brown, K.W. y Astin, J.A. (2008). Toward the integration of meditation into higher education: A review of research. Recuperado de: https://www.colorado.edu/ftep/sites/default/files/attached-files/shapiroresearchreport.pdf
Zylowska, L., Ackerman, D.L., Yang, M.H., Futrell, J L., Horton, N.L., Hale, T.S., Pataki, C. y Smalley, S.L. (2008). Mindfulness meditation training in adults and adolescents with ADHD. Journal of Attention Disorders, 11, 737–746.
Autora: Andrea Madrid
Terapeuta del CRAE de APSA (Alicante)