Autora: Pilar Estevez, Terapeuta de Atención Temprana de APSA
Los niños poseen la necesidad de jugar desde su nacimiento. Además,
se sabe que el juego, de manera general estimula el crecimiento intelectual y
emocional, potenciando la salud física también.
Antiguamente
se pensaba que los recién nacidos no tenían la capacidad de relacionarse con el
mundo exterior y se los consideraba seres pasivos.
Actualmente,
gracias a numerosas investigaciones sabemos que desde el nacimiento los niños
tienen la necesidad de relacionarse con su entorno. Tenemos que tener en cuenta
siempre la edad del niño y así proponerle juegos sencillos adecuados a su edad.
Los
niños que han aprendido a jugar adecuadamente en etapas tempranas muestran una
serie de ventajas que os comentamos a continuación:
1-Se
habitúan a estar activos en los periodos de vigilia y luego pueden dormirse más
tranquilos.
2-Mejora
su apetito, por lo que ganan más peso y su tono muscular es más adecuado.
3-Se
muestran más contentos y sonríen con
frecuencia.
4-Son
más receptivos e imitativos en el lenguaje.