Funciones Ejecutivas (FE): “Son actividades mentales complejas, necesarias para planificar, organizar, guiar, revisar, regularizar y evaluar el comportamiento necesario para adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar metas”. Bauermeister, 2008.
Aprovechando
el símil que empleó Goldberg en 2004, las FE serían algo así como el director
de una orquesta que coordina la ejecución de los músicos. Sin el director, la
orquesta podría tocar, pero la música no sonará tan bien.
Por
tanto, las FE son los procesos más
evolucionados de nuestro cerebro y constituyen el sistema de control y regulación de la mente.
Dentro de nuestro cerebro, la parte encargada para llevar
a cabo las FE, es la corteza prefrontal.
Las funciones que se desarrollan en ella son las siguientes:
Las habilidades cognitivas principales que
intervienen en esos procesos y por tanto, componen
las FE, son las siguientes:
- Planificación: Es
la capacidad de generar objetivos, desarrollar planes de acción para conseguirlos
y elegir el más adecuado en base a la anticipación de consecuencias. Se ocupa
tanto de los fines (qué hay que hacer)
como de los medios (cómo hay que hacerlo).
- Inhibición: Es
la habilidad cognitiva que nos permite controlar las respuestas impulsivas.
Para hacernos una idea, imaginémonos que es algo así como el freno cognitivo, que se encargaría de
evitar prestar atención a estímulos irrelevantes y centrarnos en nuestro objetivo,
es decir, de detenernos antes de actuar en
respuesta a un estímulo determinado ambiental o interno.
Un
ejemplo de esta habilidad, sería el conocido juego “GO-NO GO” que utilizamos
con los más mayores del CDIAT. También tiene que ver con la capacidad de
resistirse a una tentación. Os animamos a que entréis en el siguiente enlace
para disfrutarlo:
- Monitorización: Hace referencia a la habilidad de mantener la atención sobre la tarea que llevamos a cabo mientras regulamos cómo estamos haciéndola.
La imagen de la izquierda es un ejemplo de cómo
trabajamos esta habilidad; una vez que la niña y el niño llega a la flecha, tiene que
retroceder y comparar con los números arriba escritos correctamente,
y rectificar si fuera necesario.
- Flexibilidad cognitiva:
Hace referencia a la capacidad que tiene nuestro cerebro para adaptar nuestro pensamiento y conducta a
las demandas del entorno, tales como situaciones novedosas, cambiantes e
inesperadas.
La
flexibilidad cognitiva tiene un papel relevante en el aprendizaje y en la
capacidad de resolución de problemas. Un ejemplo sencillo sería la siguiente
situación:"Vamos a desayunar, pero no quedan
cereales" ¿qué hacemos?, ¿nos enfadamos y vamos al trabajo sin desayunar?,
¿desayunamos en una cafetería?
Con
respecto a los niños y las niñas, podemos observar cómo quieren las cosas
inmediatamente, les afectan los cambios de rutina y montan rabietas muy a
menudo. Esto puede ser debido a que su flexibilidad mental está en plena
maduración y no tienen en cuenta diferentes opciones o alternativas.
- Toma de decisiones: Es
la capacidad que nos permite valorar,
seleccionar y elegir entre diferentes alternativas la mejor opción para la consecución de nuestros objetivos y metas.
Una
actividad que utilizamos con nuestros niños nuestras niñas para trabajar esta
habilidad sería la de la fotografía.
- Memoria de trabajo: Esta
habilidad cognitiva nos permite almacenar
y manipular temporalmente la información en base a nuestros objetivos.
La
memoria de trabajo es imprescindible y la utilizamos en nuestro día a día. Os
dejamos un ejemplo que hemos utilizado con nuestros chicos y nuestras chicas del
CRAE para trabajar esta habilidad:
1º)
Escuchamos por audio una conversación entre dos personas en la que una de ellas
le deja un recado para una persona que está ausente.
2º) Le
pedimos que anote dicho recado ayudándose de la siguiente plantilla:
Diferentes autores señalan la existencia de déficits en las FE en diferentes trastornos, tales como; Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno de Déficits de Atención e Hiperactividad (TDAH), discapacidad intelectual, Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) y otros trastornos de inicio en la infancia, niñez y adolescencia.
En
general, cuando las FE no responden adecuadamente, podemos pasar a tener
problemas en nuestra vida diaria, pero si os preguntáis si se pueden trabajar,
la respuesta es sí, las FE se pueden
entrenar. Gracias a la plasticidad cerebral, cualquier persona,
independientemente de su edad, puede entrenar y mejorar estas habilidades, y es
que, la realización continuada y repetitiva de ejercicios, actuará sobre las
redes neuronales implicadas en la función.
Autora: Isabel Vaca
Martínez
Técnico en Atención
Temprana en el CDIAT de Alicante y San Vicente de APSA
Técnico Infanto Juvenil
en el CRAE de San Vicente de APSA