QUE HACER ANTE LAS
IDEAS DE SUICIDIO EN UN ADOLESCENTE
Autora: Pilar
Estévez Casellas, Terapeuta de APSA.
Hay una serie de indicios
que nos advierten de que un adolescente puede tener la intención de
suicidarse y son útiles para prevenir esta terrible situación.
Es importante
observar si hay cambios en su
comportamiento habitual, cambios emocionales, de manera de pensar, en hábitos
y modo de actuar. Esto, junto con expresiones verbales acerca del suicidio o
planes acerca del suicidio, son señales
suicidas muy a tener en cuenta.
Siempre que un
adolescente expresa pensamientos o la idea de suicidarse, hay que tomarlo en
serio y no debemos considerar que por decirlo no lo va a realizar. Por lo general, todas las personas que se
suicidan lo expresaron antes, mediante
palabras, gestos, amenazas o cambios en su modo de actuar.
Ante esta
situación lo primero que hay que hacer es decírselo a todas las personas que
viven con él, con el fin de que no lo dejen solo en ningún momento e
impedir que pueda coger o utilizar algún objeto con el que dañarse.
También es
necesario decírselo tanto a sus
amigos como a los profesores. En muchas ocasiones, no está pensando en
suicidarse seriamente, pero, puede ser que en un momento de malestar
impulsivamente lo haga.
Es
importante hablar con el adolescente sobre el tema y no pensar erróneamente que
esto es peligroso porque va a fomentar más la idea del suicidio. Todo lo
contrario, estamos reduciendo el riesgo de cometerlo, ya que podemos hacerle
pensar y considerar que esa idea es una gran equivocación. Es esencial que tenga claro que no esta solo y
que ha de evitar las situaciones de peligro, explicarle que puede y debe acudir a nosotros cuando se sienta
mal emocionalmente y tenga la tentación de suicidarse.
Cuando abordamos
el tema del suicidio con un adolescente tenemos que tener claros los siguientes
principios:
- En primer lugar, escuchar con atención e interés.
- Creer lo que nos manifieste y exprese y que él perciba que le creemos.
- Permitir que se desahogue totalmente y manifieste lo que desee.
- No juzgarlo acerca de lo que nos diga.
- Es útil usar algunas frases cortas que le sirvan para continuar contando sus problemas o dificultades, como por ejemplo: “me imagino”, “comprendo”, “es normal”,… Estas frases además de facilitar que continúe diciendo lo que necesita también le hará sentir que le comprendemos y tomamos en serio todo lo que nos dice.
- Podemos volver a formular lo que nos ha dicho, resumiéndolo en ocasiones, para que se de cuenta de que estamos escuchando atentamente todo lo que nos comenta.
- Se puede preguntar abiertamente sobre la presencia de ideas suicidas.
- Es fundamental ayudar al adolescente a que él descubra que hay otras alternativas que no son la del suicidio. Ayudarle a generar esas alternativas y apoyar las más adecuadas a sus problemas.
- Tener claro que no hay que dejar nunca sola a una persona con posibilidad de suicidio y tomarse en serio su situación.
- Explicarle la necesidad de involucrar a otros miembros de la familia, amigos y cuantas personas sean necesarios para proporcionarle apoyo.
- Además, es esencial que acuda a un psicólogo lo antes posible para que valore adecuadamente su situación y le haga ver las circunstancias de una forma más positiva.