Continuamos esta semana con nuestras recomendaciones de juegos para hacer divertidas y llevaderas las situaciones cotidianas más frecuentes de estos días de vacaciones. Nuestras recomendaciones de hoy, se centran en tres escenarios:
Juegos en el supermercado.
Siempre que la edad de los niños, la extensión del supermercado y el número de clientes lo permitan, podemos hacer algún juego para que la ardua tarea de ir de compras les resulte más amena e interesante, y así además evitar en alguna medida el comprar demasiadas cosas innecesarias.
Nos repartiremos la lista de la compra y cada uno cogerá una cesta, nos separaremos para buscar individualmente lo asignado. Nos vamos viendo y preguntando qué tal va la cosa, podemos ayudarnos o cambiarnos algún producto que no localicemos para una mayor colaboración. No se trata de competir, sino de tardar menos tiempo para seguir con algo más divertido, ¡somos un equipo!
Con los más pequeños les podemos simplemente pedir colaboración para llevar la cesta o colocar las cosas cuidadosamente en el carro o preguntarle junto con qué otros productos podemos encontrar el que buscamos.
Mientras esperamos para la caja de fila única, podemos tratar de adivinar en cuál nos va a tocar.
También pueden ser ellos quienes elaboren la lista de la compra y después, los encargados de ir tachando.
Algunas grandes superficies disponen de carros en los que los niños pueden ir cómodamente sentados, mientras ojean algún cuento o se entretienen con algún juguete. Incluso los catálogos podrían servirnos para distraerles.
Juegos al aire libre.
El verano nos permite realizar más actividades al aire libre, algunas de ellas también las podremos realizar en el interior, siempre que haya espacio suficiente.
Juego de “Frío y caliente”, consiste en esconder un objeto, los demás lo buscan mientras se les va dando pistas de su proximidad con las expresiones, frío, caliente, templado, te quemas…Una variante sería esconder algo que tenga sonido, como un reloj, o un musical.
A explotar globos, se le ata a cada niño un globo al tobillo, deberá evitar que le exploten el suyo mientras explota los de los demás.
Ya que a los niños les gusta tanto moverse, podéis organizar carreras, de sacos, de obstáculos, imitando a algún animal, por parejas, de relevos, con cada pie en una caja de zapatos, etc. Seguro que ellos os siguen dando ideas.
Tirar de la cuerda: atamos los extremos de la cuerda y cuatro niños la sujetan formando un cuadrado. Detrás de cada jugador, a unos dos o tres metros se clava un palo, pala o similar, en la arena. Cada niño debe ocupar su posición en una esquina del cuadrado y tirar de la cuerda hasta conseguir tocar su palo.
La danza del árbol: en el campo, se busca una zona donde los árboles estén muy cerca unos de otros. Cada niño se coloca junto a un árbol, excepto uno que grita “cambio” para que los demás se muevan y él buscar un árbol libre. Paga el que se quede sin árbol.
Pelota esponja: llenamos dos cubos de agua y los colocamos separados a unos 18 metros de distancia, a modo de canasta como en el baloncesto. Los jugadores deben formar dos equipos. Los participantes del mismo equipo se van pasando la esponja hasta conseguir meterla en el cubo del equipo contrario y ganar un punto.
Con dos cajas como porterías y una escoba para cada participante, podrán hacer un partido de “Fútbol escoba”.
Disfrutarán mucho usando tizas gruesas para hacer bonitas creaciones, pintando sobre el suelo o en alguna pared en la que tengamos permiso.
¡Y cómo no, las refrescantes guerras de agua!, nuestras armas serán cubos, botellas de spray, globos, pistolas de agua, etc. si las hacemos sobre un jardín, además estaremos dando de beber a las plantas.
Juegos de creatividad.
En este tipo de juegos no hemos de buscar la perfección, se trata de disfrutar haciendo. Siempre podemos simplificar la actividad para que el resultado sea positivo y contribuya a mejorar la autoestima del niño.
De nuestras excursiones, playa, campo, montaña…recopilaremos diversos materiales como arena, caracolas, piedrecitas, hojas, etc., con los que realizar en casa collages, decorar cajas o hacer portarretratos. Esta actividad también la podemos realizar con elementos que encontremos en casa, como diferentes tipos de pasta o legumbres, botones, tapones, etiquetas…
Pintar piedras resulta muy divertido y económico, aprovecharemos las formas de las mismas para sugerir animales, caritas, insectos. Si encontramos varias del mismo tamaño, decorando igual tres y tres, obtendremos un bonito “Tres en raya”.
Si rallamos tizas de colores y las mezclamos con arena o sal, nos servirá para rellenar pequeños recipientes transparentes con la ayuda de un embudo, combinando diferentes capas de colores.
Es muy interesante enseñarles a los niños que pueden se los creadores de sus propios juguetes, a partir de elementos que normalmente desechamos.
Será muy fácil construir un juego de bolos utilizando botellas de agua o yogur líquido. Las rellenaremos, por algo menos de la mitad, de arena, para que pesen un poco. Para decorarlas utilizaremos témperas o pegatinas. Taparemos el orificio con un trozo de globo o plástico y cinta adhesiva.
Nos repartiremos la lista de la compra y cada uno cogerá una cesta, nos separaremos para buscar individualmente lo asignado. Nos vamos viendo y preguntando qué tal va la cosa, podemos ayudarnos o cambiarnos algún producto que no localicemos para una mayor colaboración. No se trata de competir, sino de tardar menos tiempo para seguir con algo más divertido, ¡somos un equipo!
Con los más pequeños les podemos simplemente pedir colaboración para llevar la cesta o colocar las cosas cuidadosamente en el carro o preguntarle junto con qué otros productos podemos encontrar el que buscamos.
Mientras esperamos para la caja de fila única, podemos tratar de adivinar en cuál nos va a tocar.
También pueden ser ellos quienes elaboren la lista de la compra y después, los encargados de ir tachando.
Algunas grandes superficies disponen de carros en los que los niños pueden ir cómodamente sentados, mientras ojean algún cuento o se entretienen con algún juguete. Incluso los catálogos podrían servirnos para distraerles.
Juegos al aire libre.
Juego de “Frío y caliente”, consiste en esconder un objeto, los demás lo buscan mientras se les va dando pistas de su proximidad con las expresiones, frío, caliente, templado, te quemas…Una variante sería esconder algo que tenga sonido, como un reloj, o un musical.
A explotar globos, se le ata a cada niño un globo al tobillo, deberá evitar que le exploten el suyo mientras explota los de los demás.
Ya que a los niños les gusta tanto moverse, podéis organizar carreras, de sacos, de obstáculos, imitando a algún animal, por parejas, de relevos, con cada pie en una caja de zapatos, etc. Seguro que ellos os siguen dando ideas.
Tirar de la cuerda: atamos los extremos de la cuerda y cuatro niños la sujetan formando un cuadrado. Detrás de cada jugador, a unos dos o tres metros se clava un palo, pala o similar, en la arena. Cada niño debe ocupar su posición en una esquina del cuadrado y tirar de la cuerda hasta conseguir tocar su palo.
La danza del árbol: en el campo, se busca una zona donde los árboles estén muy cerca unos de otros. Cada niño se coloca junto a un árbol, excepto uno que grita “cambio” para que los demás se muevan y él buscar un árbol libre. Paga el que se quede sin árbol.
Pelota esponja: llenamos dos cubos de agua y los colocamos separados a unos 18 metros de distancia, a modo de canasta como en el baloncesto. Los jugadores deben formar dos equipos. Los participantes del mismo equipo se van pasando la esponja hasta conseguir meterla en el cubo del equipo contrario y ganar un punto.
Con dos cajas como porterías y una escoba para cada participante, podrán hacer un partido de “Fútbol escoba”.
Disfrutarán mucho usando tizas gruesas para hacer bonitas creaciones, pintando sobre el suelo o en alguna pared en la que tengamos permiso.
Juegos de creatividad.
De nuestras excursiones, playa, campo, montaña…recopilaremos diversos materiales como arena, caracolas, piedrecitas, hojas, etc., con los que realizar en casa collages, decorar cajas o hacer portarretratos. Esta actividad también la podemos realizar con elementos que encontremos en casa, como diferentes tipos de pasta o legumbres, botones, tapones, etiquetas…
Pintar piedras resulta muy divertido y económico, aprovecharemos las formas de las mismas para sugerir animales, caritas, insectos. Si encontramos varias del mismo tamaño, decorando igual tres y tres, obtendremos un bonito “Tres en raya”.
Si rallamos tizas de colores y las mezclamos con arena o sal, nos servirá para rellenar pequeños recipientes transparentes con la ayuda de un embudo, combinando diferentes capas de colores.
Es muy interesante enseñarles a los niños que pueden se los creadores de sus propios juguetes, a partir de elementos que normalmente desechamos.
Será muy fácil construir un juego de bolos utilizando botellas de agua o yogur líquido. Las rellenaremos, por algo menos de la mitad, de arena, para que pesen un poco. Para decorarlas utilizaremos témperas o pegatinas. Taparemos el orificio con un trozo de globo o plástico y cinta adhesiva.
Si practicáis algunos de estos juegos veréis que fácil es que se os ocurran otros nuevos, incluso los más pequeños os darán ideas y os harán propuestas.
¡Os deseamos que paséis un feliz y entretenido verano!
Autora: Yolanda Baldó Cantó, Téncico en Atención Temprana de APSA
Imágenes: urban-review.com, delunoalcien.blogspot.com, APSA