Se entiende por Atención Temprana el conjunto
de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la familia
y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las
necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos
en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Estas intervenciones,
que deben considerar la globalidad del niño, han de ser planificadas por un
equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o transdisciplinar. (Libro
Blanco Atención Temprana, 2005)
La atención temprana
es un servicio que trabaja por la prevención, diagnóstico y tratamiento de
niños y niñas en edades comprendidas entre los cero y seis años con necesidades
especiales. ¿Cuáles son
las necesidades especiales que acuden a atención temprana? Hay
un abanico muy amplio, pueden ser desde prematuridad o de bajo peso, con algún tipo de deficiencia
sensorial y/o motora, con retraso madurativo, con síndromes ya especificados,
riesgo social, prevención, problemas de lenguaje, TEA, problemas de
comportamiento, etc…
Además a lo largo del
desarrollo detectamos necesidades especiales y distintos trastornos en el
desarrollo, por lo que también necesitarán contar con apoyo de atención
temprana.
En atención temprana hay un equipo
interdisciplinar que trabaja unido por y para las niñas y los niños
susceptibles de tratamiento y sus familias. Los equipos suelen estar formados
por logopedas, psicólogos,
fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales.
¿Cuándo
es necesario acudir a un centro de atención temprana? Cuando aparecen algunos de los
siguientes signos de alarma:
De
los 2 a 3 meses:
- Presenta
un llanto excesivo e irritabilidad persistente
- No
responde a los ruidos fuertes
- No
se calma con la voz de la madre
- No
sonríe
- No
fija la mirada en la persona que le mira de cerca.
- No
se lleva las manos a la boca
- Mantiene las manos cerradas de forma permanente con dedo pulgar incluido en una o ambas manos
De los 4 a 5 meses:
- No
sigue con la mirada las cosas que se mueven
- No
le sonríe a las personas que tiene delante
- No
mantiene firme la cabeza cuando lo sientan
- No
realiza arrullos o gorjeos
- No empuja con los pies cuando le apoyan sobre una superficie dura
De los 6 los 8 meses:
- No
trata de agarrar cosas que están a su alcance
- No
demuestra afecto por quienes le cuidan
- No
reacciona ante los sonidos de alrededor
- No
se ríe ni hace sonidos de placer
- No
produce sonidos vocales (“a”, “e”, “o”) ni balbucea
- Tiene
dificultad para llevarse cosas a la boca
De los 9 a 11 meses:
- No
se sienta solo
- No
aparece el balbuceo o imitación vocálica
- No
presta atención a canciones o cuentos
- No
responde a sonidos familiares o cuando le llaman por su nombre
- No
parece reconocer a las personas conocidas
- No
mira hacia donde usted señala
De los 12 a los 18 meses:
- No
gatea
- No
puede permanecer de pie con ayuda
- No
dice palabras sencillas como “mamá” o “papá”
- No
aprende a usar gestos sencillos
- Pierde habilidades que había adquirido
De los 18 meses a los 2 años:
- No
camina solo
- No
sabe para qué sirven las cosas familiares
- No
señala cosas para mostrárselas a otras personas
- No
utiliza palabras aisladas para comunicarse
- Utiliza
gestos en lugar de palabras para comunicarse
- Presenta falta de interés por el entorno y por las personas que lo cuidan
De los 2 a los 3 años:
- No
extraña
- No
imita gestos ni palabras
- Presenta
un número inusual de rabietas por frustración
- Posee
un vocabulario expresivo inferior a 10 palabras
- No
se aprecian combinaciones de al menos 2 palabras
- No
da funcionalidad a objetos cotidianos.
- No
sigue instrucciones simples
- Exhibe
conductas autolesivas
- Presenta
comportamientos repetitivos
- Camina
con las puntas de los pies
- Pierde el equilibrio con frecuencia
De los 3 a los 4 años:
- No
realiza acciones propias de juguetes sencillos
- Babea
o no se le entiende cuando habla
- No
usa oraciones para hablar
- No
entiende instrucciones sencillas de dos acciones
- No
comprende preguntas sencillas.
- No
conoce su edad o su nombre
- No
es capaz de contar hasta 3
- No
presenta interés por jugar con otros niños ni con juguetes
- No
mira a las personas a los ojos
- Se
cae mucho o tiene problemas para subir y bajar escaleras
De los 4 a los 5 años:
- Tiene
dificultades para hacer garabatos
- No
realiza juego imitativo ni muestra interés en los juegos interactivos o de
imaginación
- Ignora
a otros niños o no responde a las personas que no son de la familia
- No
puede vestirse
- No
sigue instrucciones de 3 acciones
- No usa correctamente pronombres personales “yo”, “tú”
De los 5 a los 6 años:
- No
expresa una gran variedad de emociones
- No
juega a una variedad de juegos y actividades
- No
comparte ni espera su turno
- No
puede decir su nombre y apellido
- No
demuestra habilidades de memoria
- No
habla de sus actividades o experiencias diarias
- No
dibuja
Os dejo varias opiniones sobre Atención Temprana;
“Para mí la atención temprana,
significa ayudar al niño a través del juego, para adquirir, mejorar y mantener
las habilidades necesarias para que pueda llevar a cabo las actividades diarias
(aseo, vestido, alimentación, ocio y aprendizaje escolar) propias de su edad,
favoreciendo su máximo nivel de independencia para adaptarse a las exigencias
del entorno.” Laura García. Terapeuta Ocupacional APSA
“Mi
trabajo es mucho más que venir y entrar en APSA, mi trabajo es entrar en todas
y cada una de las familias con las que trabajo, mamás y papás que “me
entregan” y confían en mí, la evolución y desarrollo de su hijo o a su hija, la
persona que más se puede querer en este mundo y que solo lo sabes y
experimentas cuando tú misma eres madre, para mí a día de hoy eso tiene un
valor incalculable. Porque para mí no es TRABAJAR en atención temprana es,
VIVIR la atención temprana.” Ainhoa
Aguado. Técnico Atención Temprana APSA.
“Desde mi experiencia como madre de
mellizos prematuros voy a compartir mi enfoque respecto a la Atención Temprana. Gracias al trabajo conjunto de
fisioterapia, estimulación, integración sensorial, logopedia y apoyo
psicopedagógico ayudan a potenciar sus habilidades para desarrollar su
evolución e integración en el medio familiar, escolar y social.
A
día de hoy, sigo estando muy agradecida por poder experimentar junto con
ellos los avances y progresos que están haciendo gracias a la
implicación, dedicación y humanización que tanto les caracteriza a todos los
profesionales de APSA. Como aporte personal sería interesante que en todos los
colegios implantasen el programa de Atención Temprana en Educación
Infantil para que todos los niños pudieran recibir, experimentar y beneficiarse
de este programa. Es un recurso muy beneficioso para detectar, diagnosticar,
prevenir, y rehabilitar a tiempo posibles o futuras necesidades educativas
especiales.” Paula Lledó Balaguer. Mamá.
“La fisioterapia en Atención Temprana lleva viviendo una revolución en
los últimos años, fruto de contar cada vez con más evidencia científica acerca
de los tratamientos y enfoques terapéuticos que aplicamos en la infancia con
discapacidad motriz o riesgo de desarrollarla. Hemos pasado de centrarnos en la
discapacidad a poner foco en las habilidades, facilitar los apoyos necesarios
para la participación de la forma más precoz posible y empoderar a la familia, tratando a ese niño o a esa
niña como el niño o la niña que son…. Porque “La vida ocurre fuera de la sala
de fisioterapia”.
Uno de los aspectos que más me ha hecho madurar profesionalmente, es
entender la relevancia de suponer un apoyo para la familia aportando todo
nuestro conocimiento a sus necesidades, siempre desde la comprensión y el
máximo respeto ante sus decisiones.” Maribel
Ródenas. Fisioterapeuta APSA.
“Atención
Temprana es, ante todo, un DERECHO para cualquier familia que se enfrenta a un
reto en la crianza y necesita nuevas herramientas.
Para
mí, como logopeda, Atención Temprana supone cooperar con ellas y ser útil, día
a día, en aspectos tan esenciales e íntimos como la alimentación y el
desarrollo de la Comunicación.
En
mi desarrollo personal, Atención
Temprana representa un aprendizaje diario de esfuerzo, superación y confianza.”
Ana Miranzo. Logopeda APSA.
Realizado
por:
Beatriz Miró
Técnico Atención
Temprana. CDIAT – APSA Alicante
Bibliografía:
-
Libro Blanco de la Atención
Temprana. 2005
Signos de alarma en el desarrollo infantil.
Redcenit. 2017
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