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miércoles, 17 de abril de 2019

ATENCIÓN TEMPRANA, MÁS QUE UNA ATENCIÓN!!!


Se entiende por Atención Temprana el conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Estas intervenciones, que deben considerar la globalidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o transdisciplinar. (Libro Blanco Atención Temprana, 2005)


La atención temprana es un servicio que trabaja por la prevención, diagnóstico y tratamiento de niños y niñas en edades comprendidas entre los cero y seis años con necesidades especiales. ¿Cuáles son las necesidades especiales que acuden a atención temprana? Hay un abanico muy amplio, pueden ser desde prematuridad o de bajo peso, con algún tipo de deficiencia sensorial y/o motora, con retraso madurativo, con síndromes ya especificados, riesgo social, prevención, problemas de lenguaje, TEA, problemas de comportamiento, etc…

Además a lo largo del desarrollo detectamos necesidades especiales y distintos trastornos en el desarrollo, por lo que también necesitarán contar con apoyo de atención temprana.

En atención temprana hay un equipo interdisciplinar que trabaja unido por y para las niñas y los niños susceptibles de tratamiento y sus familias. Los equipos suelen estar formados por logopedas, psicólogos, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales.

¿Cuándo es necesario acudir a un centro de atención temprana? Cuando aparecen algunos de los siguientes signos de alarma:

De los 2  a 3 meses:
  • Presenta un llanto excesivo e irritabilidad persistente
  • No responde a los ruidos fuertes
  • No se calma con la voz de la madre
  • No sonríe
  • No fija la mirada en la persona que le mira de cerca.
  • No se lleva las manos a la boca
  • Mantiene las manos cerradas de forma permanente con dedo pulgar incluido en una o ambas manos

De los 4 a 5 meses:
  • No sigue con la mirada las cosas que se mueven
  • No le sonríe a las personas que tiene delante
  • No mantiene firme la cabeza cuando lo sientan
  • No realiza arrullos o gorjeos
  • No empuja con los pies cuando le apoyan sobre una superficie dura

De los 6 los 8 meses:
  • No trata de agarrar cosas que están a su alcance
  • No demuestra afecto por quienes le cuidan
  • No reacciona ante los sonidos de alrededor
  • No se ríe ni hace sonidos de placer
  • No produce sonidos vocales (“a”, “e”, “o”) ni balbucea
  • Tiene dificultad para llevarse cosas a la boca
 
De los 9 a 11 meses:
  • No se sienta solo
  • No aparece el balbuceo o imitación vocálica
  • No presta atención a canciones o cuentos
  • No responde a sonidos familiares o cuando le llaman por su nombre
  • No parece reconocer a las personas conocidas
  • No mira hacia donde usted señala

De los 12 a los 18 meses:
  • No gatea
  • No puede permanecer de pie con ayuda
  • No dice palabras sencillas como “mamá” o “papá”
  • No aprende a usar gestos sencillos
  • Pierde habilidades que había adquirido

De los 18 meses a los 2 años:
  • No camina solo
  • No sabe para qué sirven las cosas familiares
  • No señala cosas para mostrárselas a otras personas
  • No utiliza palabras aisladas para comunicarse
  • Utiliza gestos en lugar de palabras para comunicarse
  • Presenta falta de interés por el entorno y por las personas que lo cuidan

De los 2 a los 3 años:
  • No extraña
  • No imita gestos ni palabras
  • Presenta un número inusual de rabietas por frustración
  • Posee un vocabulario expresivo inferior a 10 palabras
  • No se aprecian combinaciones de al menos 2 palabras
  • No da funcionalidad a objetos cotidianos.
  • No sigue instrucciones simples
  • Exhibe conductas autolesivas
  • Presenta comportamientos repetitivos
  • Camina con las puntas de los pies
  • Pierde el equilibrio con frecuencia


De los 3 a los 4 años:
  • No realiza acciones propias de juguetes sencillos
  • Babea o no se le entiende cuando habla
  • No usa oraciones para hablar
  • No entiende instrucciones sencillas de dos acciones
  • No comprende preguntas sencillas.
  • No conoce su edad o su nombre
  • No es capaz de contar hasta 3
  • No presenta interés por jugar con otros niños ni con juguetes
  • No mira a las personas a los ojos
  • Se cae mucho o tiene problemas para subir y bajar escaleras

De los 4 a los 5 años:
  • Tiene dificultades para hacer garabatos
  • No realiza juego imitativo ni muestra interés en los juegos interactivos o de imaginación
  • Ignora a otros niños o no responde a las personas que no son de la familia
  • No puede vestirse
  • No sigue instrucciones de 3 acciones
  • No usa correctamente pronombres personales “yo”, “tú”

De los 5 a los 6 años:
  • No expresa una gran variedad de emociones
  • No juega a una variedad de juegos y actividades
  • No comparte ni espera su turno
  • No puede decir su nombre y apellido
  • No demuestra habilidades de memoria
  • No habla de sus actividades o experiencias diarias
  • No dibuja
  
Os dejo varias opiniones sobre Atención Temprana;

“Para mí la atención temprana, significa ayudar al niño a través del juego, para adquirir, mejorar y mantener las habilidades necesarias para que pueda llevar a cabo las actividades diarias (aseo, vestido, alimentación, ocio y aprendizaje escolar) propias de su edad, favoreciendo su máximo nivel de independencia para adaptarse a las exigencias del entorno.”  Laura García. Terapeuta Ocupacional APSA

“Mi trabajo es mucho más que venir y entrar en APSA, mi trabajo es entrar en todas y cada una de las familias con las que trabajo, mamás y papás que  “me entregan” y confían en mí, la evolución y desarrollo de su hijo o a su hija, la persona que más se puede querer en este mundo y que solo lo sabes y experimentas cuando tú misma eres madre, para mí a día de hoy eso tiene un valor incalculable. Porque para mí no es TRABAJAR en atención temprana es, VIVIR la atención temprana.” Ainhoa Aguado. Técnico Atención Temprana APSA.

“Desde mi experiencia como madre de mellizos prematuros voy a compartir mi enfoque respecto a la Atención Temprana. Gracias al trabajo conjunto de fisioterapia, estimulación, integración sensorial, logopedia y apoyo psicopedagógico ayudan a potenciar sus habilidades para desarrollar su evolución e integración en el medio familiar, escolar y social.
A día de hoy, sigo estando muy agradecida por poder experimentar junto con  ellos los avances y progresos que están haciendo gracias a la implicación, dedicación y humanización que tanto les caracteriza a todos los profesionales de APSA. Como aporte personal sería interesante que en todos los colegios implantasen el programa de Atención Temprana en  Educación Infantil para que todos los niños pudieran recibir, experimentar y beneficiarse de este programa. Es un recurso muy beneficioso para detectar, diagnosticar, prevenir,  y rehabilitar  a tiempo posibles o futuras necesidades educativas especiales.” Paula Lledó Balaguer. Mamá.

“La fisioterapia en Atención Temprana lleva viviendo una revolución en los últimos años, fruto de contar cada vez con más evidencia científica acerca de los tratamientos y enfoques terapéuticos que aplicamos en la infancia con discapacidad motriz o riesgo de desarrollarla. Hemos pasado de centrarnos en la discapacidad a poner foco en las habilidades, facilitar los apoyos necesarios para la participación de la forma más precoz posible y empoderar  a la familia, tratando a ese niño o a esa niña como el niño o la niña que son…. Porque “La vida ocurre fuera de la sala de fisioterapia”.

Uno de los aspectos que más me ha hecho madurar profesionalmente, es entender la relevancia de suponer un apoyo para la familia aportando todo nuestro conocimiento a sus necesidades, siempre desde la comprensión y el máximo respeto ante sus decisiones.” Maribel Ródenas. Fisioterapeuta APSA.

“Atención Temprana es, ante todo, un DERECHO para cualquier familia que se enfrenta a un reto en la crianza y necesita nuevas herramientas.

Para mí, como logopeda, Atención Temprana supone cooperar con ellas y ser útil, día a día, en aspectos tan esenciales e íntimos como la alimentación y el desarrollo de la Comunicación.

En mi desarrollo personal,  Atención Temprana representa un aprendizaje diario de esfuerzo, superación y confianza.” Ana Miranzo. Logopeda APSA.

Realizado por:

Beatriz Miró
Técnico  Atención Temprana. CDIAT – APSA  Alicante

Bibliografía:
-       Libro Blanco de la Atención Temprana. 2005
Signos de alarma en el desarrollo infantil. Redcenit. 2017

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