Tener un
hermano puede significar cosas muy distintas para cada niño y en cada familia.
Los padres somos modelos de conducta para nuestros hijos, si logramos mostrar
nuestros sentimientos abiertamente estamos facilitando y promoviendo que
nuestros hijos también lo hagan.
El vínculo
fraternal es el que forman los hermanos entre sí. Es el vínculo que mayor duración tiene, ya
que se origina en la infancia o adolescencia y dura hasta el final del
desarrollo. Durante este vínculo se viven experiencias emocionales intensas y
contradictorias, como por ejemplo, celos, rivalidades, competencias, enfado,
etc., pero sin embargo son una fuente importante de interacción social preparatoria
para fuera del núcleo familiar.
La
presencia de un hermano/a con alguna limitación o dificultad en su
desarrollo produce unos efectos variables en los hermanos, es decir, cada
hermano/a es único y no necesariamente va acompañado de trastornos psicológicos.
Si es cierto que el afrontamiento de éstos y su vivencia sobre el
hermano/a depende de: la dinámica familiar, cómo el entorno se moviliza para
cubrir necesidades; orden de nacimiento, aportando diferentes vivencias si eres
hermano mayor o hermano pequeño; número de hermanos, a mayor número de hijos
mayores experiencias se comparten y se reparten; diferencia de edad, hará que
me distancie o me iguale mas; tipo de patología, en función de sus
limitaciones, su visibilidad, etc.
Vamos a
mencionar una serie de sentimientos que pueden aparecer en los
hermanos/as de niños con discapacidad o problemas en su desarrollo, atendiendo
a la etapa evolutiva en la que se encuentren. Si nos centramos en hermanos que
se sitúan en la infancia,
principalmente pueden sentir desconcierto ante la situación. Este sentimiento
va a desencadenar otros como pueden ser el malestar y la angustia que padecen
ante el posible cambio anímico en los padres o en la dinámica familiar.
Pueden despertar sentimientos de culpabilidad
(ya que durante esta etapa despunta el egocentrismo), de diferencia (en cuanto
al trato de los padres hacia el resto de hermanos), celos o rabia (al comparar
a su hermano con los hermanos de sus amigos), protección hacia el hermano (por
la necesidad instintiva de protegerlo) y por el contrario, vergüenza. Otro
sentimiento que juega un papel importante en la infancia es el deseo de
curación hacia el hermano más vulnerable. Por otro lado, en la adolescencia el principal
sentimiento que existe es el de sentirse diferente ya que al compararse con sus
iguales, pueden estar asumiendo más responsabilidades, más preocupaciones o
incluso pueden estar renunciando a prioridades típicas de esta etapa (practicar
algún deporte, quedar con los amigos, etc.). Este sentimiento de diferencia
puede ocasionar en el adolescente sentirse solo, aislándose de sus iguales o
por el contrario refugiarse en ellos. Otros que pueden aparecer son la rabia,
muy propia también de la etapa en la que se encuentran, vergüenza, instinto de
protección y culpa, aunque en esta etapa la rabia
¿Qué debemos
hacer como padres?, ¿cómo podemos afrontarlo?, ¿cómo podemos ayudar a nuestros
hijos? Inevitablemente nos centramos en nuestro hijo con limitaciones asumiendo
que es él quien más nos necesita, y en ocasiones podemos, sin quererlo,
descuidar al otro hermano pensando que no requiere tanto de nosotros. Con esta
forma de pensar no solo nos podemos perder mucha información del otro hermano
sino también que minimizamos las interacciones y vivencias entre ellos y
con la familia.
Para ello os
proponemos:
- ser abiertos y accesibles, respondiendo siempre de forma clara y concisa a sus demandas.
- dejar que se expresen libremente, dando pie a que emerjan sentimientos del tipo que sean.
- hacerles participes del día a día de su hermano, al igual que hacemos nosotros.
- limitar sus responsabilidades que inevitablemente y de forma natural pueden ir asumiendo.
- reconocer y valorar a cada uno, como único y esencial para nosotros.
Autora: Isabel Vaca y Ainhoa Aguado
Técnicos Atención Temprana CDIAT Alicante, APSA
Qué gran papel el que hacen los hermanos . Son esenciales.
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