Autora: Pilar
Estévez Casellas, Terapeuta de APSA.
Como ya sabemos la piel de los bebes y los
niños requiere que la tratemos de un modo especial para que ejerza bien sus
múltiples funciones, por lo que a continuación os aportamos más consejos acerca
de su cuidado.
Ropa
y alimentación: La piel de bebés y niños pequeños se irrita ante fibras
artificiales, perfumes, sustancias químicas,…
por lo tanto se deben evitar estos productos y usar ropa de algodón.
Hay que recordar lavar la ropa nueva del
niño o bebe antes de que la use, esto incluye sábanas, paños, camisetas,… y
todo lo que esté en contacto con su piel.
Las etiquetas de las prendas, muchas veces
son de materiales sintéticos e irritantes, por lo que si están en contacto con
la piel lo mejor es cortarlas.
En el lavado de la ropa debemos usar
detergentes muy suaves y sin suavizantes.
Estas medidas son muy importantes durante
el primer año de vida, pero debemos continuarlas en el caso de los niños con
piel atópica, que son especialmente sensibles a las fibras sintéticas y a la
lana.
No olvidemos lo importante que es la buena
alimentación de cara a una piel saludable. Es imprescindible que los niños
tengan una dieta equilibrada que incluya fruta y verdura a diario para
conseguir los niveles adecuados de vitaminas A, C y E.
Esta demostrado que la vitamina A es vital
en el desarrollo de las células del organismo, incluidas las de la piel,
mientras que la vitamina C es necesaria para
la creación de colágeno.
Otro alimento esencial en la dieta de los
más pequeños es la leche entera –no desnatada, ni sucedáneos, y es que un
déficit de calcio, además de poder provocar problemas de salud, también afecta
a la piel, uñas y cabello.
En cuanto a los dulces, debemos procurar
que sean caseros, por ejemplo: –bizcochos, magdalenas, rosquillas…, también es
bueno un poco de chocolate que es rico en antioxidantes buenos para la piel. Es
importante evitar que tomen bollería industrial o zumos artificiales, ya que poseen
un alto contenido en azúcar.
Por ultimo, hay que tener cuidado con los eccemas: Durante su
desarrollo, muchos niños presentan en ocasiones erupciones en la piel que
carecen de importancia, pero que resultan incomodas porque les producen picor y
molestias.
Los eccemas, provocan que la zona de la
piel afectada se enrojezca y se irrite, y en ocasiones hay granitos o ampollas
que pueden supurar e incluso infectarse si el niño se rasca, por lo que
requieren de cuidados especiales.
Los dermatólogos insisten que ante
cualquier alteración de la piel del niño se acuda a consulta para que valore el
problema y pueda realizar un diagnóstico correcto para establecer el
tratamiento más adecuado.
Para evitarlos a nivel preventivo, lo ideal es hidratar con
regularidad la piel de los niños, usando
cremas hidratantes y emolientes para mantener la integridad de la barrera
cutánea. También hay jabones especiales
para pieles atópicas que en la higiene diaria ayudan a evitar estas
complicaciones de la piel.
Una vez que ya han aparecido los eccemas, su
tratamiento suele ser suministrar cremas que contengan corticoides o con
inmunomoduladores tópicos, así como antihistamínicos orales para aliviar el
picor. Sólo en ocasiones muy graves, se recurre al uso de corticoides orales. Por
supuesto, no hay que olvidar, que cualquier tratamiento farmacológico, y más en
el caso de los niños, debe realizarse siempre bajo el control y supervisión estricta
de un médico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario