¡POR FIN DE VACACIONES! ¿Y AHORA QUÉ HACEMOS?
Llega el verano, y con él, el tiempo libre y
menos obligaciones que nos marquen un ritmo y unas rutinas en las que mantener
ocupados a nuestros niños y niñas.
Se dan además situaciones en las que
normalmente nos manejamos solos, mientras están en el cole o en sus actividades
extraescolares. Pero ahora hemos de compartirlas, como realizar las tareas del
hogar, ir de compras, hacer algún viaje, etc.
Muchas veces son muy imaginativos y se
entretienen solos, pero otras se cansan de todo, “me aburro” nos suelen repetir
a menudo o simplemente se limitan a ocupar todo su tiempo en juegos poco
creativos, como las videoconsolas o en ver la tele.
Si bien es verdad que no tienen por qué estar todo el tiempo
jugando, debe haber algún ratito de trabajo escolar, para que no quede todo en
el olvido y no se pierdan hábitos, tiempo para el descanso, momentos en los que
colaborar en casa…también es cierto que si les hacemos las propuestas de una
forma divertida, lúdica, será más fácil que consigamos su motivación y su
colaboración.
Aquí os hago algunas propuestas que tal vez
os ayuden a disfrutar un poco más del verano junto con los más jóvenes de la
familia:
Juegos para viajes.
Aunque el salir de viaje suele ser algo que
toman con muchas ganas, pronto empezarán a preguntar “¿cuándo llegamos?”. Puede
que hayamos recurrido al DVD o
videojuegos, también sería interesante llevar algunos cuentos, teniendo siempre
en cuenta su edad e intereses. Para los más pequeños y pequeñas les gustarán
aquellos que tengan muchas imágenes. Nos vendrá bien para algunas propuestas
alguna pizarra mágica o de las que se borran incluso con la mano (tipo Veleda).
Los
juegos más prácticos en los viajes son los juegos de observación, como el
veo-veo, conocidísimo por todos. Podemos inventar variantes para adecuarlo a la
edad o seguir suscitando interés, en lugar de “veo una cosita que empieza
por…”, podemos decir “que es de color…”
También
podemos cantar, acompañándonos de CDS o con canciones que conocen. Será
divertido cantar la misma canción con una sola vocal, o eliminando una palabra,
o decir una palabra y cantar todas las canciones que se nos ocurran.
Algo
que da mucho juego son las matriculas de los coches, en las que podemos
encontrar letras y números, con los que hacer combinaciones para buscar una
cifra o palabra. Las reglas las ponemos nosotros y las podemos ir cambiando
para seguir generando interés. Por ejemplo, decid nombres de personas con las
letras de la matrícula del coche que llevamos delante, o hacer frases con las
palabras que hemos formado. Con los números podemos intentar buscarlos
correlativamente, primero buscar el uno, después el dos… o bien, haced
operaciones para encontrar una cifra dada, por ejemplo, si la matricula es
0375, y el número que buscamos es el 2, tendríamos que hacer 3+7=10:5=2. Para
estos juegos nos vendría bien la pizarra. También podríamos llevar unos
cartones, tipo lotería, en los que tacharían los números que iríamos
encontrando. Alguien podría ir “cantándolos”.
Otro
juego mientras viajamos, sería el reconocimiento de la marca del vehículo,
habrá que intentar adivinarlo desde que lo vemos de lejos, cuanto antes mejor.
Tanto
si vamos en transporte como si vamos paseando, otros juegos que entretienen
son, por ejemplo, una vez que hemos llegado a una ciudad, localizar monumentos,
edificios, plazas o calles que nos ayuden a conocer la historia de esa ciudad.
También podemos hacer una lista de los edificios típicos que podemos encontrar:
ayuntamiento, centro de salud, colegio, mercado…para que vayan tachando según
los encuentran, también pueden apuntar el nombre de la calle en que lo han
localizado.
Otro
juego, mientras paseamos o esperamos en una vía pública, es el “Busco, busco”,
es una variante de “Coche amarillo”. Cada vez intentamos localizar un objeto o
característica (carrito de bebé, pelota, persona con barba, móvil, sombrero,
etc.). Habremos de explicarles que mostraremos
lo que hemos encontrado con discreción, dando datos de dónde se encuentra, sin
señalar, para no ofender a nadie.
Juegos en el restaurante.
Otro momento que a veces se les hace eterno a
los más peques es mientras esperan a que les sirvan en el restaurante. Un lugar
además, en el que no conviene que se muevan mucho. A fin de que la espera no
sea muy larga, trataremos de evitar las horas en las que los restaurantes están
más concurridos, acudiendo un poco antes siempre que sea posible. Podemos jugar
a cualquier juego verbal o de observación, adivinanzas, chistes, veo-veo, ni si
ni no…
También
podemos realizar juegos de papel y lápiz. En ocasiones podremos utilizar
el mismo mantel, pero en otras no, por lo que sería muy práctico llevar a mano
unos pequeños blocs de notas y algunos lápices. Con ellos podemos jugar al
ahorcado, tres en raya, muy conocidos por todos.
El juego de los nombres o “Arriba el lápiz”,
consiste en elaborar una lista de nombres de personas, comidas, animales,
lugares…y completarla con la inicial que se elija al azar. El que primero
termine dice “arriba el lápiz” y el resto de participantes dejan de escribir.
Se puntúa según si la palabra escrita la tiene uno o más.
Dibujando, trataremos que el resto adivine lo
que estamos haciendo. Podemos complicarlo tratando de explicar mediante el
dibujo el título de una película, lo que vamos a hacer, algo que nos gusta, una
profesión, etc., a modo de jeroglífico.
También podemos pedirles a todos los
participantes a un tiempo que dibujen algo con los ojos cerrados, a ver quien
consigue mayor parecido con la realidad, o repetir un dibujo varias veces, tres
niños, cuatro árboles… ¡Cuidado con el mantel si es de tela!
Juegos en el supermercado
Siempre que la edad de los niños y las niñas,
la extensión del supermercado y el número de clientes lo permitan, podemos
hacer algún juego para que la ardua tarea de ir de compras les resulte más
amena e interesante, y así además evitar en alguna medida el comprar demasiadas
cosas innecesarias.
Nos repartiremos la lista de la compra y cada
uno cogerá una cesta, nos separaremos para buscar individualmente lo asignado.
Nos vamos viendo y preguntando qué tal va la cosa, podemos ayudarnos o
cambiarnos algún producto que no localicemos para una mayor colaboración. No se
trata de competir, sino de tardar menos tiempo para seguir con algo más
divertido, ¡somos un equipo!
Con los más pequeños les podemos simplemente
pedir colaboración para llevar la cesta o colocar las cosas cuidadosamente en
el carro o preguntarle junto con qué otros productos podemos encontrar el que
buscamos.
Mientras esperamos para la caja de fila
única, podemos tratar de adivinar en cuál nos va a tocar.
También pueden ser ellos quienes elaboren la
lista de la compra y después, los encargados de ir tachando.
Algunas grandes superficies disponen de
carros en los que los peques pueden ir cómodamente sentados, mientras ojean
algún cuento o se entretienen con algún juguete. Incluso los catálogos podrían
servirnos para distraerles.
Juegos al aire libre
El verano nos permite realizar más
actividades al aire libre, algunas de ellas también las podremos realizar en el
interior, siempre que haya espacio suficiente.
Juego de “Frío y caliente”, consiste en
esconder un objeto, los demás lo buscan mientras se les va dando pistas de su
proximidad con las expresiones, frío, caliente, templado, te quemas…Una
variante sería esconder algo que tenga sonido, como un reloj, o un musical.
A explotar globos, se le ata a cada niño un
globo al tobillo, deberá evitar que le exploten el suyo mientras explota los de
los demás.
Ya que a los niños les gusta tanto moverse,
podéis organizar carreras, de sacos, de obstáculos, imitando a algún animal,
por parejas, de relevos, con cada pie en una caja de zapatos, etc. Seguro que
ellos os siguen dando ideas.
Tirar de la cuerda: atamos los extremos de la
cuerda y cuatro participantes la sujetan formando un cuadrado. Detrás de cada
jugador, a unos dos o tres metros se clava un palo, pala o similar, en la
arena. Cada niño o niña debe ocupar su posición en una esquina del cuadrado y
tirar de la cuerda hasta conseguir tocar su palo.
La danza del árbol: en el campo, se busca una
zona donde los árboles estén muy cerca unos de otros. Cada participante se
coloca junto a un árbol, excepto uno que grita “cambio” para que los demás se
muevan y él buscar un árbol libre. Paga el que se quede sin árbol.
Pelota esponja: llenamos dos cubos de agua y
los colocamos separados a unos 18 metros de distancia, a modo de canasta como
en el baloncesto. Los jugadores deben formar dos equipos. Los participantes del
mismo equipo se van pasando la esponja hasta conseguir meterla en el cubo del
equipo contrario y ganar un punto.
Con dos cajas como porterías y una escoba
para cada participante, podrán hacer un partido de “Fútbol escoba”.
Disfrutarán mucho usando tizas gruesas para
hacer bonitas creaciones, pintando sobre el suelo o en alguna pared en la que
tengamos permiso.
¡Y cómo no, las refrescantes guerras de
agua!, nuestras armas serán cubos,
botellas de spray, globos, pistolas de agua, etc. si las hacemos sobre un
jardín, además estaremos dando de beber a las plantas.
Juegos de creatividad
En este tipo de juegos no hemos de buscar la
perfección, se trata de disfrutar haciendo. Siempre podemos simplificar la
actividad para que el resultado sea positivo y contribuya a mejorar la
autoestima de cada participante.
De nuestras excursiones, playa, campo,
montaña…recopilaremos diversos materiales como arena, caracolas, piedrecitas,
hojas, etc., con los que realizar en casa collages, decorar cajas o hacer
portarretratos. Esta actividad también la podemos realizar con elementos que
encontremos en casa, como diferentes tipos de pasta o legumbres, botones,
tapones, etiquetas…
Pintar piedras resulta muy divertido y
económico, aprovecharemos las formas de las mismas para sugerir animales,
caritas, insectos. Si encontramos varias del mismo tamaño, decorando igual tres
y tres, obtendremos un bonito “Tres en raya”.
Si rallamos tizas de colores y las mezclamos
con arena o sal, nos servirá para rellenar pequeños recipientes transparentes
con la ayuda de un embudo, combinando diferentes capas de colores.
Es muy interesante enseñarles que pueden ser
creadores de sus propios juguetes, a partir de elementos que normalmente
desechamos.
Será muy fácil construir un juego de bolos
utilizando botellas de agua o yogur líquido. Las rellenaremos, por algo menos
de la mitad, de arena, para que pesen un poco. Para decorarlas utilizaremos
témperas o pegatinas. Taparemos el orificio con un trozo de globo o plástico y
cinta adhesiva.
A un recipiente de yogur vacío, le haremos un orificio en la base y pasaremos
un cordel, en el otro extremo del cordel colocaremos un tapón de corcho o una
bola de papel bien comprimido y reforzado con cinta adhesiva. Tendremos así un
“bilboquet” al que colorearemos o pondremos pegatinas para que quede más
bonito. El juego consiste en colar el tapón o bola, dentro del bote de yogur
con un ligero movimiento.
En todos los juegos habremos de
tener en cuenta:
- la edad de los niños/niñas
- el lugar en el que nos
encontramos
- si estamos solos o hay más gente
- qué queremos conseguir: que se
relajen, que se muevan, que no se les haga larga la espera…
- su tiempo de atención, cortando
el juego o cambiándolo en el momento que empiece a decaer
- que favorezca, preferiblemente,
la cooperación en lugar de la competitividad
- dosificar las propuestas y
reservarnos siempre alguna.
- intentar sorprender.
Si practicáis algunos de estos
juegos veréis que fácil es que se os ocurran otros nuevos, otras ideas y otras
propuestas.
Autora: Yolanda Baldó Cantó.
Tec. Atención Temprana
CDIAT-APSA, en San Vicente del Raspeig.
Yolanda Baldó, pedagoga y
animadora, trabajadora de APSA como
técnico de atención temprana, decide acercarse un poco más al mundo infantil y
seguir compartiendo experiencias a través de DIVERLANDA ANIMACIÓN, desde
septiembre de 2012.
Comparte cuentacuentos que educan
y trasmiten valores, con temáticas como la diversidad, la igualdad de género,
la amistad, el reciclaje, los hábitos alimenticios, los cuentos
tradicionales..., y que combinan instrumentos y técnicas variadas, como el
clown, las marionetas, las pompas, la narrativa, la expresión corporal, la
música, etc. Introduce en los cuentos elementos elaborados artesanalmente que,
además de atraer la atención y apoyar la puesta en escena del cuento, se muestran
con el fin de incentivar al niño y niña a ser creativos.
El público infantil es parte
activa del cuento, dándole un papel participativo, a través del cual, hace que
no decaiga la atención y se inmersa en él haciendo uso de su imaginación.
DIVERLANDA ANIMACIÓN lleva
cuentacuentos, animación, talleres creativos, espectáculos de pompas y más, a
librerías, bibliotecas, colegios y fiestas particulares. A través de su página
de Facebook se puede estar al día de todas sus actividades.