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jueves, 13 de junio de 2019

¡POR FIN DE VACACIONES! ¿Y AHORA QUÉ HACEMOS?




¡POR FIN DE VACACIONES! ¿Y AHORA QUÉ HACEMOS?

    Llega el verano, y con él, el tiempo libre y menos obligaciones que nos marquen un ritmo y unas rutinas en las que mantener ocupados a nuestros niños y niñas.

  Se dan además situaciones en las que normalmente nos manejamos solos, mientras están en el cole o en sus actividades extraescolares. Pero ahora hemos de compartirlas, como realizar las tareas del hogar, ir de compras, hacer algún viaje, etc.
     Muchas veces son muy imaginativos y se entretienen solos, pero otras se cansan de todo, “me aburro” nos suelen repetir a menudo o simplemente se limitan a ocupar todo su tiempo en juegos poco creativos, como las videoconsolas o en ver la tele.

   Si bien es verdad que  no tienen por qué estar todo el tiempo jugando, debe haber algún ratito de trabajo escolar, para que no quede todo en el olvido y no se pierdan hábitos, tiempo para el descanso, momentos en los que colaborar en casa…también es cierto que si les hacemos las propuestas de una forma divertida, lúdica, será más fácil que consigamos su motivación y su colaboración.

   Aquí os hago algunas propuestas que tal vez os ayuden a disfrutar un poco más del verano junto con los más jóvenes de la familia:

                Juegos para viajes.

   Aunque el salir de viaje suele ser algo que toman con muchas ganas, pronto empezarán a preguntar “¿cuándo llegamos?”. Puede que hayamos recurrido  al DVD o videojuegos, también sería interesante llevar algunos cuentos, teniendo siempre en cuenta su edad e intereses. Para los más pequeños y pequeñas les gustarán aquellos que tengan muchas imágenes. Nos vendrá bien para algunas propuestas alguna pizarra mágica o de las que se borran incluso con la mano (tipo Veleda).
  Los juegos más prácticos en los viajes son los juegos de observación, como el veo-veo, conocidísimo por todos. Podemos inventar variantes para adecuarlo a la edad o seguir suscitando interés, en lugar de “veo una cosita que empieza por…”, podemos decir “que es de color…”

  También podemos cantar, acompañándonos de CDS o con canciones que conocen. Será divertido cantar la misma canción con una sola vocal, o eliminando una palabra, o decir una palabra y cantar todas las canciones que se nos ocurran.


    Algo que da mucho juego son las matriculas de los coches, en las que podemos encontrar letras y números, con los que hacer combinaciones para buscar una cifra o palabra. Las reglas las ponemos nosotros y las podemos ir cambiando para seguir generando interés. Por ejemplo, decid nombres de personas con las letras de la matrícula del coche que llevamos delante, o hacer frases con las palabras que hemos formado. Con los números podemos intentar buscarlos correlativamente, primero buscar el uno, después el dos… o bien, haced operaciones para encontrar una cifra dada, por ejemplo, si la matricula es 0375, y el número que buscamos es el 2, tendríamos que hacer 3+7=10:5=2. Para estos juegos nos vendría bien la pizarra. También podríamos llevar unos cartones, tipo lotería, en los que tacharían los números que iríamos encontrando. Alguien podría ir “cantándolos”. 
   Otro juego mientras viajamos, sería el reconocimiento de la marca del vehículo, habrá que intentar adivinarlo desde que lo vemos de lejos, cuanto antes mejor.

   Tanto si vamos en transporte como si vamos paseando, otros juegos que entretienen son, por ejemplo, una vez que hemos llegado a una ciudad, localizar monumentos, edificios, plazas o calles que nos ayuden a conocer la historia de esa ciudad. También podemos hacer una lista de los edificios típicos que podemos encontrar: ayuntamiento, centro de salud, colegio, mercado…para que vayan tachando según los encuentran, también pueden apuntar el nombre de la calle en que lo han localizado.
    Otro juego, mientras paseamos o esperamos en una vía pública, es el “Busco, busco”, es una variante de “Coche amarillo”. Cada vez intentamos localizar un objeto o característica (carrito de bebé, pelota, persona con barba, móvil, sombrero, etc.). Habremos de explicarles  que mostraremos lo que hemos encontrado con discreción, dando datos de dónde se encuentra, sin señalar, para no ofender a nadie.

                Juegos en el restaurante.

    Otro momento que a veces se les hace eterno a los más peques es mientras esperan a que les sirvan en el restaurante. Un lugar además, en el que no conviene que se muevan mucho. A fin de que la espera no sea muy larga, trataremos de evitar las horas en las que los restaurantes están más concurridos, acudiendo un poco antes siempre que sea posible. Podemos jugar a cualquier juego verbal o de observación, adivinanzas, chistes, veo-veo, ni si ni no…

    También  podemos realizar juegos de papel y lápiz. En ocasiones podremos utilizar el mismo mantel, pero en otras no, por lo que sería muy práctico llevar a mano unos pequeños blocs de notas y algunos lápices. Con ellos podemos jugar al ahorcado, tres en raya, muy conocidos por todos.
     El juego de los nombres o “Arriba el lápiz”, consiste en elaborar una lista de nombres de personas, comidas, animales, lugares…y completarla con la inicial que se elija al azar. El que primero termine dice “arriba el lápiz” y el resto de participantes dejan de escribir. Se puntúa según si la palabra escrita la tiene uno o más.

      Dibujando, trataremos que el resto adivine lo que estamos haciendo. Podemos complicarlo tratando de explicar mediante el dibujo el título de una película, lo que vamos a hacer, algo que nos gusta, una profesión, etc., a modo de jeroglífico.
    También podemos pedirles a todos los participantes a un tiempo que dibujen algo con los ojos cerrados, a ver quien consigue mayor parecido con la realidad, o repetir un dibujo varias veces, tres niños, cuatro árboles… ¡Cuidado con el mantel si es de tela!


                Juegos en el supermercado
  
   Siempre que la edad de los niños y las niñas, la extensión del supermercado y el número de clientes lo permitan, podemos hacer algún juego para que la ardua tarea de ir de compras les resulte más amena e interesante, y así además evitar en alguna medida el comprar demasiadas cosas innecesarias.
 
    Nos repartiremos la lista de la compra y cada uno cogerá una cesta, nos separaremos para buscar individualmente lo asignado. Nos vamos viendo y preguntando qué tal va la cosa, podemos ayudarnos o cambiarnos algún producto que no localicemos para una mayor colaboración. No se trata de competir, sino de tardar menos tiempo para seguir con algo más divertido, ¡somos un equipo!
  Con los más pequeños les podemos simplemente pedir colaboración para llevar la cesta o colocar las cosas cuidadosamente en el carro o preguntarle junto con qué otros productos podemos encontrar el que buscamos.
    Mientras esperamos para la caja de fila única, podemos tratar de adivinar en cuál nos va a tocar.
    También pueden ser ellos quienes elaboren la lista de la compra y después, los encargados de ir tachando.
   Algunas grandes superficies disponen de carros en los que los peques pueden ir cómodamente sentados, mientras ojean algún cuento o se entretienen con algún juguete. Incluso los catálogos podrían servirnos para distraerles.


                Juegos al aire libre

   El verano nos permite realizar más actividades al aire libre, algunas de ellas también las podremos realizar en el interior, siempre que haya espacio suficiente.


    Juego de “Frío y caliente”, consiste en esconder un objeto, los demás lo buscan mientras se les va dando pistas de su proximidad con las expresiones, frío, caliente, templado, te quemas…Una variante sería esconder algo que tenga sonido, como un reloj, o un musical.
    A explotar globos, se le ata a cada niño un globo al tobillo, deberá evitar que le exploten el suyo mientras explota los de los demás.
  Ya que a los niños les gusta tanto moverse, podéis organizar carreras, de sacos, de obstáculos, imitando a algún animal, por parejas, de relevos, con cada pie en una caja de zapatos, etc. Seguro que ellos os siguen dando ideas.
    Tirar de la cuerda: atamos los extremos de la cuerda y cuatro participantes la sujetan formando un cuadrado. Detrás de cada jugador, a unos dos o tres metros se clava un palo, pala o similar, en la arena. Cada niño o niña debe ocupar su posición en una esquina del cuadrado y tirar de la cuerda hasta conseguir tocar su palo.
    La danza del árbol: en el campo, se busca una zona donde los árboles estén muy cerca unos de otros. Cada participante se coloca junto a un árbol, excepto uno que grita “cambio” para que los demás se muevan y él buscar un árbol libre. Paga el que se quede sin árbol.
    Pelota esponja: llenamos dos cubos de agua y los colocamos separados a unos 18 metros de distancia, a modo de canasta como en el baloncesto. Los jugadores deben formar dos equipos. Los participantes del mismo equipo se van pasando la esponja hasta conseguir meterla en el cubo del equipo contrario y ganar un punto.
   Con dos cajas como porterías y una escoba para cada participante, podrán hacer un partido de “Fútbol escoba”.
   Disfrutarán mucho usando tizas gruesas para hacer bonitas creaciones, pintando sobre el suelo o en alguna pared en la que tengamos permiso.
     ¡Y cómo no, las refrescantes guerras de agua!,  nuestras armas serán cubos, botellas de spray, globos, pistolas de agua, etc. si las hacemos sobre un jardín, además estaremos dando de beber a las plantas.


                Juegos de creatividad

     En este tipo de juegos no hemos de buscar la perfección, se trata de disfrutar haciendo. Siempre podemos simplificar la actividad para que el resultado sea positivo y contribuya a mejorar la autoestima de cada participante.
    De nuestras excursiones, playa, campo, montaña…recopilaremos diversos materiales como arena, caracolas, piedrecitas, hojas, etc., con los que realizar en casa collages, decorar cajas o hacer portarretratos. Esta actividad también la podemos realizar con elementos que encontremos en casa, como diferentes tipos de pasta o legumbres, botones, tapones, etiquetas…
 Pintar piedras resulta muy divertido y económico, aprovecharemos las formas de las mismas para sugerir animales, caritas, insectos. Si encontramos varias del mismo tamaño, decorando igual tres y tres, obtendremos un bonito “Tres en raya”.
     Si rallamos tizas de colores y las mezclamos con arena o sal, nos servirá para rellenar pequeños recipientes transparentes con la ayuda de un embudo, combinando diferentes capas de colores.
   Es muy interesante enseñarles que pueden ser creadores de sus propios juguetes, a partir de elementos que normalmente desechamos.
     Será muy fácil construir un juego de bolos utilizando botellas de agua o yogur líquido. Las rellenaremos, por algo menos de la mitad, de arena, para que pesen un poco. Para decorarlas utilizaremos témperas o pegatinas. Taparemos el orificio con un trozo de globo o plástico y cinta adhesiva.
    A un recipiente de yogur vacío,  le haremos un orificio en la base y pasaremos un cordel, en el otro extremo del cordel colocaremos un tapón de corcho o una bola de papel bien comprimido y reforzado con cinta adhesiva. Tendremos así un “bilboquet” al que colorearemos o pondremos pegatinas para que quede más bonito. El juego consiste en colar el tapón o bola, dentro del bote de yogur con un ligero movimiento.



        En todos los juegos habremos de tener en cuenta:
        - la edad de los niños/niñas
        - el lugar en el que nos encontramos
        - si estamos solos o hay más gente
       - qué queremos conseguir: que se relajen, que se muevan, que no se les haga larga la espera…
        - su tiempo de atención, cortando el juego o cambiándolo en el momento que empiece a decaer
       - que favorezca, preferiblemente, la cooperación en lugar de la competitividad
       - dosificar las propuestas y reservarnos siempre alguna.
       - intentar sorprender.

Si practicáis algunos de estos juegos veréis que fácil es que se os ocurran otros nuevos, otras ideas y otras propuestas.

Autora: Yolanda Baldó Cantó.
Tec. Atención Temprana CDIAT-APSA, en San Vicente del Raspeig.

Yolanda Baldó, pedagoga y animadora,  trabajadora de APSA como técnico de atención temprana, decide acercarse un poco más al mundo infantil y seguir compartiendo experiencias a través de DIVERLANDA ANIMACIÓN, desde septiembre de 2012.

Comparte cuentacuentos que educan y trasmiten valores, con temáticas como la diversidad, la igualdad de género, la amistad, el reciclaje, los hábitos alimenticios, los cuentos tradicionales..., y que combinan instrumentos y técnicas variadas, como el clown, las marionetas, las pompas, la narrativa, la expresión corporal, la música, etc. Introduce en los cuentos elementos elaborados artesanalmente que, además de atraer la atención y apoyar la puesta en escena del cuento, se muestran con el fin de incentivar al niño y niña a ser creativos.

El público infantil es parte activa del cuento, dándole un papel participativo, a través del cual, hace que no decaiga la atención y se inmersa en él haciendo uso de su imaginación. 

DIVERLANDA ANIMACIÓN lleva cuentacuentos, animación, talleres creativos, espectáculos de pompas y más, a librerías, bibliotecas, colegios y fiestas particulares. A través de su página de Facebook se puede estar al día de todas sus actividades.


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