¿Qué es la alimentación complementaria (AC)?
Según la Organización Mundial de Salud (OMS), la alimentación complementaria (AC) es el
proceso que comienza cuando la leche materna, ya no es suficiente para cubrir
las necesidades nutricionales de un lactante, por lo que necesita un aporte
suplementario para complementar la nutrición del lactante. En otras palabras, se introduce alimentos sólidos y líquidos
para complementar la lactancia materna.
¿Cuándo dar a
nuestros hijos/as alimentos de consistencia más sólida?
Según la OMS los
límites de edad óptima para ofrecer AC son entre 6-12 meses. De forma
general, hasta los 4 meses el sistema neuromuscular del niño permitirá deglutir
líquidos, de 4 a 6 meses podrá deglutir semisólidos y será a partir de los 6
meses cuando se podrá poner en marcha el proceso de masticación. Aproximadamente
de los 4 a 6 meses el bebé permanece más tiempo despierto, muestra mayor
interés de su entorno y domina la posición sentado con apoyo, factores que
facilitan la introducción de las modificaciones alimentarias.
¿Es importante establecer una correcta alimentación para una buena articulación del habla?
En la literatura,
existe controversia en determinar si
una correcta alimentación, desde el punto de vista de la consistencia de los alimentos, puede influir en una correcta
articulación del habla.
Por una parte, hay autores que explican, que no existe relación
entre la consistencia de los alimentos y problemas en el aspecto fonético de la
producción del habla.
Otros exponen, los niños que rechazan alimentos sólidos muestran
una hipotonía de los órganos fonoarticulatorios en diferentes grados de
intensidad, repercutiendo al mismo tiempo
en el habla (distorsiones,
sustituciones y omisiones de los fonemas).
Es necesario tener
en cuenta que los alimentos de consistencias más sólida son estímulos
fuertes, y son una fuente de información sensorial como motora que ayudan a
desarrollar la función masticatoria, el
crecimiento de los dientes y nos ayuda a tomar conciencia de nuestra estructura intraoral. También nos ayudan a
tonificar y fortalecer los músculos que forman parte de toda nuestra estructura
orofacial.
Para una correcta articulación de los fonemas es importante
aunque no determinante, que los músculos y los órganos implicados como (labios,
lengua ...) mantengan un equilibrio en cuanto a tonicidad, agilidad,
coordinación, sensibilidad, etc. Por lo tanto establecer una alimentación rica
en diferentes consistencias podrá ser un elemento más a considerar en el
entramado fonoarticulatorio.
¿Qué podemos hacer
si nuestro hijo/a rechaza o no ha iniciado la transición hacia los alimentos sólidos?
La/el logopeda, puede ayudar a orientar
a las familias cómo ir introduciendo poco a poco dichos alimentos, siguiendo
una programación personalizada e
individualizada. El primer paso sería evaluar el estado del niño/a en
cuanto a los tipos de alimentos que sí ha incorporado en su dieta alimentaria.
Posteriormente y de forma progresiva se iría introduciendo los nuevos,
empezando con texturas más suaves y de consistencia homogénea.
Por último se iría variando por texturas, sabores y consistencias.
Referencias
bibliográficas:
- Lizaur ABP. Nutrición pediátrica. Gac Med Mex. 2011;147:41.
- Lázaro A. Alimentación del lactante sano. Hosp Tarrasa, Hosp Clínica Zaragoza. 2011;I,287-295
- Dornelles S. Distúrbios da deflutição. 2012;
- Pena CR, Medeiros De Britto Pereira M, Mandelbaum E, Bianchini G. CARACTERÍSTICAS DO TIPO DE ALIMENTAÇÃO E DA FALA DE CRIANÇAS COM E SEM APINHAMENTO DENTÁRIO. Characteristics of food consistence and speech production in children with normal occlusion and malocclusion related to tooth crowding. Rev. CEFAC. 2008;1(10):58-67.
- Costa ACN da. Fonoaudiologia e dieta alimentar na dentição decídua. 1998;
Autora:
Margarita
Ivorra Zaragoza Logopeda col. 08-4169 CDIAT
Alicante, APSA.
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