Los
prematuros, aquellos recién nacidos con menos de 37 semanas de gestación, suponen
el 7-10% de los nacimientos. Los menores de 1500 gr,
llamados “Recién Nacidos de Muy Bajo Peso“ representan el 1-2%.
Los
importantes avances en Obstetricia y Neonatología, han condicionado un aumento
considerable de los nacimientos prematuros, así como a una mayor supervivencia
de estos niños. En la actualidad se
alcanzan tasas de
supervivencia superiores al
90% en los mayores de 28 semanas,
incluyendo algunos niños tan pequeños como 23-25 semanas de gestación con pesos
de 450-700gr.
Pero
estos niños presentan mayor riesgo de
alteraciones en su desarrollo, por lo que es necesario un seguimiento,
prevención y una actuación precoz.
La
Neonatología del siglo XXI se desarrolla desde la perspectiva de los cuidados centrados en el desarrollo y
en la familia. Así se ponen en marcha estrategias que reducen el estrés y
procuran el alivio del dolor, facilitan la autorregulación del neonato y promueven la presencia de los padres , el
apego y el vínculo afectivo. Con la implementación de todas estas medidas se
persigue una reducción de la angustia de
la familia, una mejora en el desarrollo
cerebral y un impacto positivo en el desarrollo cognitivo
y psicomotor.
Para
realizar el seguimiento de estos niños desde la consulta, los
neonatólogos contamos con el trabajo coordinado de un equipo multidisciplinar
de profesionales tanto de nuestro hospital (psicólogos, neuropediatras,
rehabilitadores…) como profesionales pertenecientes a los Centros de Atención Temprana (CDIAT) (psicólogos,
logopedas, fisioterapeutas...) así como profesionales de la educación y de lo centros de atención primaria.
En este
ámbito es muy importante la labor que
realizan los psicólogos pertenecientes a los CDIAT, ya que prestan una atención
especializada a las familias de nuestros
prematuros “a pie de incubadora”
durante el periodo de ingreso del bebe en la UCIN, establecen un vínculo de apoyo a los profesionales que atienden a estos niños de
alto riesgo, y posteriormente desarrollan
los programas de Atención Temprana para lograr alcanzar el máximo potencial de
desarrollo de estos niños.
Y a
pesar de ello, y aunque organismos internacionales como la OMS y UNICEF consideran la prematuridad como uno de los principales problemas de
salud pública a nivel mundial, ésta continúa siendo una realidad bastante desconocida para la sociedad en
general.
Por tanto, la prematuridad debe hacerse más
visible a la sociedad, y convertirse en una prioridad, ya
que está demostrado que invertir en los
cuidados de los niños prematuros puede
llegar a ser una de las actividades más importantes y beneficiosas para la
humanidad.
Autora: Eva María García Cantó
Neonatologa
Hospital General Universitario de Alicante
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