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martes, 6 de enero de 2015

FOMENTAR LA CREATIVIDAD EN NUESTROS HIJOS DE DOS A TRES AÑOS



Autora: Pilar Estévez, Terapeuta de Atención Temprana de APSA


En niños de 2-3 años te proponemos lo siguiente:

  • Estimúlalo a ayudarte a decorar su habitación, manifestando sus preferencias e intereses.
  • Continuaremos jugando a imitar animales, comer, conducir… elaborando historias sencillas juntos. También podemos simular situaciones cotidianas con él que suele presenciar, por ejemplo: comprar, ir al medico…
  • Jugar con peluches y muñecos que conversan entre ellos y a los que les pasan diversas cosas… poco a poco añadiremos más complejidad y elaboración en estos juegos.
  • Caja misteriosa: Puedes hacerla con una caja de zapatos, o cualquier otro tipo de contenedor opaco que no permita que los niños vean el contenido, como una lata de galletas. Muestra la caja o lata vacía al niño y explica el juego. Sin que te vean coloca un artículo dentro de la caja o lata y tu hijo tiene que  adivinar qué objeto es. Puedes dejar que sostenga la caja para que vea qué tan pesada es o si produce algún sonido el objeto al rebotar dentro de la caja o lata.
    Da a los niños una clave sobre lo que hay dentro, por ejemplo, si es un peluche, puedes decir, “Es suave”. Después pide al niño que adivine lo que es, si no es así, da una segunda clave, por ejemplo, “Es marrón”. Puedes dar tres claves, si aún así no lo adivina le muestras el objeto. Podéis invertir los papeles y ser el niño el que esconda algo y te dé las pistas a ti.

  • Caja Misteriosa de baratijas: Créala tomando una caja de cartón ordinaria y cortando un hueco en la parte superior con un diámetro aproximado al del hueco de una camiseta.  Puedes decorar la caja de cartón con tu hijo usando papel de construcción, goma, calcomanías, marcadores, etc. Haz que la caja sea colorida y divertida, por ejemplo, puedes dibujar signos de interrogación gigantes en los costados de la caja.
    Luego, crea una manga “de entrada” para la caja cortando la parte superior de una camiseta con cuello redondo y pegando con cinta adhesiva o con goma el perímetro de la parte del cuello de la camiseta al hueco en la caja.
    Hecha la caja misteriosa, coloca objetos adentro para que tu hijo los descubra, piensa en cosas interesantes que puedes tener por la casa y que tu hijo nunca ha visto o que quizás no sepa cómo funciona. Por ejemplo: un batidor de huevos, una llave inglesa, clip para archivos, goma para el pelo. Recuerda, por supuesto, no incluir cosas que sean peligrosas, como objetos que tengan bordes afilados y realizar el juego siempre con tu hijo explicándole los objetos que encuentra y supervisando que no corre peligro con ellos.
    Para jugar haz que tu hijo sacuda la caja y luego meta la mano y escoja un objeto. Los objetos que los niños sacan de la caja pueden ser verdaderos iniciadores de conversación, la cual es una excelente manera de involucrarlos en conversaciones, así como una fácil manera de que los padres practiquen el uso de preguntas abiertas.
  • Podemos jugar a adivinar un animal por el sonido que hace o una sencilla descripción…
  • Proporciónale materiales diversos y oportunidad de desempeñar diferentes papeles (artículos, ropa, disfraces…).
  • Involúcralo en actividades sencillas de cocina contigo (que te ayude a hacer las croquetas…) o de ciencia (hacer un cohete, una estrella…).

  • Fomenta que tu hijo juegue con arena, agua, masas suaves. Puedes ir dándole vida a lo que vaya creando.
  • Continua fomentando el gusto por la música y actividades de movimiento, haciendo sencillas coreografias con él y jugando a realizar una acción cuando se diga una palabra (por ejemplo: al decir “abajo” nos agachamos, “giro” damos una vuelta…).   
  • Jardín de sonidos: Permite a tu hijo explorar sonidos golpeando y haciendo sonar distintos objetos. Puedes hacerlo juntando algunas sartenes, ollas, botellitas de agua, un garrafón de 5 galones de agua, un cubo y cucharas de madera. Pon distintas cantidades de canicas en las botellitas de agua y sella las tapas con cinta adhesiva resistente para que no se abran accidentalmente.
    Pon todos los objetos en el área de actividades y deja que tu hijo se siente en el suelo y haga ruido. Anímalo a encontrar maneras de hacer sonidos nuevos golpeando los objetos en distintos ángulos, o, por ejemplo, usando una cuchara de metal en lugar de una de madera.
  • Un día de picnic: Organizar un picnic dentro de la propia casa puede resultar muy divertido. Se puede armar una especie de carpa con sillas cubiertas por sábanas, usar platos y cubiertos de plástico, y preparar de merienda unos bocadillos, algo de fruta y zumos. Dibujando algunos animales y árboles en un mural de papel, ambientaremos mucho más el espacio. En ese entorno comeremos y adivinaremos que animales escuchamos (hacemos el sonido nosotros o una cinta de sonidos de animales), podemos hablar de ellos o lo que se le ocurra a nuestro hijo.



 
  • Carrera de obstáculos: Usa cinta adhesiva (masking tape) para delinear el piso designando la ruta de obstáculos que tu hijo tendrá que seguir. Puedes ser más creativo alternando diferentes colores de cinta adhesiva para diferentes secciones de la carrera de obstáculos.
    Usa artículos del hogar para establecer las diferentes secciones, por ejemplo: si tienes una mesa baja, quizá una sección de la carrera podría ser tener que arrastrarse por debajo ella, en otra sección, puedes colocar cajas de cereal vacías que pueden servir como pilares que el niño debe esquivar. También puedes colocar aros de hula-hop en el suelo y hay que saltar de un círculo al siguiente. La sección  final puede ser un área de almohadas y cojines donde el niño deba zambullirse. Simplemente ajusta la ruta para que encaje con el espacio disponible y necesidades.
    Por otro lado, puedes poner nombre a cada sección, por ejemplo: “Salto de Conejo”, “Zambullida de Delfín”…
    El adulto puede demostrar cómo se debe hacer la ruta primero y el niño puede seguir.





































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