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martes, 18 de septiembre de 2012

El arte del garabato

Queridos papás y mamás, hoy hablaremos de la gran importancia que tienen los primeros garabatos de nuestros hijos. Hemos de saber que los primeros años de vida son, probablemente, los más cruciales en el desarrollo de nuestros niños. Durante este periodo el niño comienza a establecer pautas de aprendizajes, actitudes y cierto concepto de sí mismo como ser, lo cual contribuye enormemente a su desarrollo, pues el aprendizaje tiene lugar en la interacción del niño con el ambiente. 

Por lo general, pensamos que el arte comienza para el niño cuando hace la primera raya en un papel; en realidad, empieza mucho antes, cuando sus sentidos tienen su primer contacto con el medio y el niño reacciona ante esas experiencias sensoriales. Tocar, sentir, manipular, ver, saborear, escuchar, etc. se convierten en un base fundamental para una posterior representación en forma de dibujo.

Aunque el niño consiga expresarse vocalmente muy temprano, su primer registro permanente por lo general toma forma de garabato alrededor de los 18 meses de edad. El primer trazo es un paso muy importante en su desarrollo, pues es el comienzo de la expresión que no solamente lo va a conducir al dibujo, sino también a la palabra escrita.

Los garabatos suelen seguir un orden bastante predecible. Comienzan con trazos desordenados en un papel y gradualmente evolucionan hasta convertirse en dibujos con un cierto contenido reconocible para los adultos. El periodo de evolución dará lugar entre los 18 meses y cuatro años aproximadamente.

Con todo esto, podemos resumir diciendo que los garabatos se clasifican en tres categorías principales: garabatos desordenados, controlados y con nombre.



Hablamos del GARABATEO DESORDENADO cuando los trazos aparentemente no tienen sentido. Los trazos varían en longitud y dirección. En ocasiones el niño mira hacia otro lado mientras hace esos trazos y continúa garabateando. No usan los dedos ni la muñeca para controlar el elemento que dibuja pero sí encuentra en esa actividad una fuente de estimulación que le resulta de gran satisfacción. Por lo que, aunque los primeros rasgos que los niños imprimen en un papel pueden significar muy poco para los adultos, esos garabatos constituyen una parte importante de la evolución infantil y requieren de una buena estimulación. El garabato es, sin duda, una parte del desarrollo total de los niños ya que reflejan su evolución psicológica y fisiológica.


Ej: Este garabato desordenado corresponde a un niño de dos años y medio, podemos observar en él, la falta de orden o control en los movimientos.



En algún momento el niño descubrirá que existe una vinculación causa-efecto entre sus movimientos y los trazos que ejecuta sobre el papel. Es lo que denominamos GARABATEO CONTROLADO y suele suceder unos 6 meses después de haber comenzado el garabateo. Aunque aparentemente no haya una gran diferencia entre unos y otros, el haber logrado controlar los movimientos es una experiencia vital para el niño.

La mayoría de niños en esta etapa dedican largos momentos al garabateo con gran entusiasmo, puesto que la coordinación entre su desarrollo visual y motor en una conquista muy importante y que también refleja la madurez biológica y psicológica del niño. Los garabatos ahora son mucho mas elaborados y, en algunas ocasiones, el niño descubre, con gran alegría, la relación que existe entre lo que ha dibujado y algo del ambiente.

El papel del adulto es ahora mucho más importante, ya que el niño correrá con entusiasmo hacia vosotros para mostraros su “arte” sobre el papel. La experiencia de compartir es ahora más importante que el dibujo en sí.


Ej: Aquí tenemos un ejemplo de un garabato ordenado de un niño de tres años. En este caso observamos garabatos controlados circulares.

EL GARABATE0 C0N N0MBRE es una nueva etapa de mucha trascendencia en el desarrollo del niño. Aquí comienza a darle nombre a sus dibujos; “esta es mamá, y este soy yo”. Esta actitud de dar nombre a los garabatos es muy significativa pues el pensamiento del niño ha cambiado. Antes de esta etapa, el niño estaba satisfecho con los movimientos que ejecutaba, pero ahora ha empezado a conectar dichos movimientos con el mundo que le rodea. Esta etapa tiene lugar alrededor de los tres años y medio.
El papel ahora de padres y maestros será tratar de inculcarles confianza y entusiasmo en su nuevo modo de pensar.

Ej: Este es un dibujo de un niño de cuatro años, donde se aprecia el estadio donde el niño representa su experiencia bastante cercana a la realidad.

Para concluir, deciros que para comprender al niño es muy importante considerar el garabateo como parte de su desarrollo. Es una etapa donde florecen a través del garabateo, su desarrollo intelectual y emocional.  El niño explorará libremente su ambiente a través de todas las sensaciones que le rodean y algunas de esas experiencias aparecerán en sus dibujos cuando comience a asignarles nombre.
Así que ya sabéis, dejad que vuestros niños exploren el medio en el que viven, y así podréis disfrutar del arte que llevan dentro!!!!
Dibujos de algunos niños del APSA.





Autora: Elena Marco Eulogio, Técnico de Atención Temprana en APSA

6 comentarios:

  1. Artículo interesante y ameno. Felicidades a la autora por su trabajo.

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  2. Me ha parecido muy interesante, enhorabuena por el artículo.

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  3. Me ha encantado Elena. Enhorabuena por tu artículo!!

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  4. Me ha gustado. Muy claro a la vez que perfectamente explicado.

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