¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE
UNA RABIETA Y UNA CRISIS O COLAPSO SENSORIAL?
Por lo general, durante una rabieta el niño sabe lo que está
haciendo, tiene un objetivo (como por ejemplo, conseguir que le compren un
juguete, quedarse más tiempo en el parque jugando…), y hay un componente
manipulativo hacia sus padres. Está usando ese momento intencionadamente para
conseguir lo que quiere. En este tipo de
situaciones los padres deben responder con cariño pero estableciendo y
manteniendo unos límites claros con el fin de evitar dicho comportamiento
manipulativo.
En una crisis sensorial, sin embargo,
el niño no está controlando la situación, no es consciente, presenta ansiedad y
no lo hace con ningún objetivo en particular. Cuando un padre identifica que su
hijo es incapaz de controlar sus acciones no sirve de nada que se le castigue.
Su respuesta ante esta situación debe ir encaminada a intentar reconducirlo de
manera comprensiva hasta un estado de control y calma.
Aunque
estos episodios nos desborden, como padres tenemos que pensar que son un signo
y que el niño con esta actitud nos está intentando decir que nos necesita
porque no tiene las habilidades necesarias para desenvolverse en esa situación.
Por esto es completamente necesario
llegar hasta el final y entender por qué un niño está teniendo una rabieta o
una crisis sensorial para abordarlo de la manera más eficaz posible.
Si crees que tu hijo
puede haber sufrido una crisis sensorial es muy probable que tenga dificultad a
la hora de procesar los estímulos que recibe del entorno en su día a día. En
ese caso, podéis acudir al CDIAT de APSA para recibir información al respecto y
conocer cuál es el mejor tratamiento que ayude a vuestro hijo en esas
situaciones.
Bibliografía:
Autora
Laura
García Reche
Terapeuta Ocupacional del CDIAT de APSA, Alicante y Villajoyosa
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