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jueves, 20 de septiembre de 2012

5 claves para retomar buenos hábitos después de las vacaciones

Las vacaciones de verano son muy largas y se cambian todas las rutinas, se realizan actividades diferentes, de ocio y se interactúa más con familia y amigos. Por lo tanto, para los adultos y sobre todo para los niños se hace difícil retomar los hábitos después de las vacaciones.

Vamos a mencionar los aspectos más importantes para poder realizar un retorno a la vida escolar de manera que el niño se incorpore gradualmente sin que se vea apenas afectado su comportamiento.


  1. Durante el periodo de vacaciones los horarios son diferentes, podemos descansar más, jugar (fútbol, videojuegos…etc) , ver la televisión y realizar actividades como ir al cine, al parque, visitar sitios nuevos. Hay que trasmitir a los niños que las vacaciones no son sinónimo de descontrol en donde se pueden romper reglas o normas establecidas de antemano. 
  2. Habrá que retomar los hábitos del sueño, para evitar la somnolencia, el estrés, dolor de cabeza, irritabilidad. Se debe regular de forma paulatina y constante, los horarios de sueño y alimentación. Se puede comenzar a realizar la adaptación una o dos semanas antes de volver a la vida escolar. Hay que marcar una hora para levantarse y para acostarse. Se debe construir un espacio propicio al sueño, apagando luces y aparatos que puedan estimular la actividad cerebral como la televisión, ordenador. Además, de que se recomienda tener una razón clara para levantarse temprano, una excursión, quedar con alguien, recoger sus cosas…etc, pues el hecho de que se tengan que levantar sin razón aparente puede generar conflictos con los padres. Con respecto a la alimentación, poco a poco hay que cambiar el horario para estar más cerca de lo que los pequeños tienen en el colegio. 
  3. Otros horarios que se tienen que regular son los tiempos que pasan en la televisión, en internet, móvil…etc. Se deben acordar o negociar, sobre todo con los adolescentes, antes del comienzo del colegio o instituto, los tiempos para cada actividad, reduciéndolos según las actividades nuevas que empiezan, las clases, actividades extraescolares, realización de los deberes. 
  4. Es recomendable el uso de apoyo visual e imágenes con los niños más pequeños o con dificultades para estructurarse, de manera que puedan orientarse en el tiempo y espacio. Por ejemplo con un calendario y fotos que indiquen las actividades que se realizan durante el verano y señalizar la vuelta al cole.
  5. Psicológicamente es bueno realizar un “cierre” de las vacaciones mediante un diálogo en la familia, realizando una evaluación y resumen de lo que han sido las vacaciones. Otros ritos que se pueden realizar, para acercar a los niños a este día, es que participen en la compra de los útiles, mochila, estuche, cuadernos…etc, y que los coloquen en su cuarto. Es una forma de iniciar simbólicamente el nuevo curso escolar. 
  6. Con el inicio del colegio, también se deben tomar decisiones como elegir las actividades extraescolares. Para ello, debemos tener en cuenta varios aspectos: 
  • Que sean actividades acordes a la personalidad del niño, a sus gustos y habilidades. Por ejemplo, para un niño tímido, lo más adecuado es que realice actividades que se desarrollen en grupo. 
  •  Es necesario no sobrecargar al niño, debemos asegurarnos de que además de realizar esta actividad disponga de tiempo libre para jugar y estar con la familia. 
Después de las vacaciones en los que los lazos familiares generalmente se estrechan, hay que preparar al niño para que la ansiedad de separación no sea elevada. Debemos trasmitir a nuestros hijos una impresión positiva, el reencuentro con los amigos, las instalaciones del colegio, las actividades lúdicas…etc. Los padres son modelos para sus hijos, de forma que la adaptación es más sencilla cuando se trasmite positividad y tranquilidad ante los cambios.

Foto: yocuentocontigo.wordpress.com
Autora: Cristina Borrego Honrubia, técnico en intervención del CRAE

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