¿Cuántas veces nos encontramos ante situaciones con los
niños en las que debemos tomar decisiones y dudamos? nuestro corazón nos guía y decidimos.
Investigaciones
realizadas han demostrado que la “intuición”
es una fuente de conocimiento válida. Los primeros homínidos supervivieron
gracias a la interpretación intuitiva y subjetiva del medio.
En la
historia de la evolución, el inconsciente fue lo que surgió primero, y la
conciencia se desarrolló más tarde.
Se ha llegado
a la conclusión que muchas decisiones se basan en la información del sistema
inconsciente, que procesa estímulos sin que nos demos cuenta. Por ello, el
inconsciente nos influye y puede aportarnos respuestas. Se ocupa de la
situación actual, mientras que la conciencia puede recordar el pasado y
dirigirse al futuro.
Esta
capacidad para recordar el pasado o imaginar el futuro se desarrolla hacia los cuatro años, este es el motivo por el que no recordamos lo que nos ha
sucedido antes de esta edad.
Además, los
sentimientos ejercen un papel importante a la hora de tomar decisiones y dichos
sentimientos están relacionados con
nuestro inconsciente.
Pues
entonces, démosle un lugar a la “intuición de padres”, seguramente nos llevará
por buen camino porque decidiremos desde
el amor.
Bibliografía: Eduard Punset “El sueño de Alicia”.
Autora: Silvia Pérez Iberra (Maestra de primaria)
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